Once Upon A Time In Hollywood, el talón de Aquiles de Quentin

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Once Upon A Time In Hollywood, un actor a la bajo y su fiel stunt man son los protagonistas de la más reciente incursión de Quentin Tarantino al cine.

Director: Quentin Tarantino

Actúan: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch

Duración: 161 minutos

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Sinopsis

En 1969, el actor de series Westerns Rick Dalton (DiCaprio) se encuentra en una encrucijada profesional y su fama podría esfumarse. Acompañado de su fiel stunt de acción Cliff Booth (Brad Pitt), ambos buscarán seguir activos en la industria, mientras que los vientos del cambio han llegado a la tierra de las estrellas, incluyendo una comuna de chicas lideradas por un líder de culto y asesino.

El realizador Quentin Tarantino aprovecha en su noveno filme que ya tiene un foro de comunicación con el espectador, fraguado por sus anteriores películas, para llevarnos a un lugar donde la nostalgia coincide con la tragedia, mientras los últimos estertores del Hollywood de los años 60 todavía se sienten.

La historia se centra en los personajes ficticios Rick (Leonardo DiCaprio) y Cliff (Brad Pitt), quienes comparten una amistad arquetípica. En ésta, el primero no duda de usar al segundo de mandadero, chofer y reparador de su hogar.

Paralelamente vislumbramos una figura real, la de Sharon Tate (Margot Robbie), quien de la mano de su marido, Roman Polanski (Rafal Zawierucha), muestra escena tras escena la promesa de Hollywood y su “California Dreamin’”.

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Por si estos papeles no fueran suficientes, Quentin hace de Los Ángeles su principal personaje. Muestra su poder de seducción a quienes lo habitan y lo retrata con un gran romanticismo nostálgico, pero criticando de paso al Hollywood de hoy.

Es evidente que Once Upon A Time In Hollywood tiene un reloj en cuenta regresiva; sabemos a qué se encamina Tate en esa colina de Cielo Drive y que la Familia Manson la visitará. Sin embargo, el viaje resulta sorpresivo porque Tarantino aprovecha bien cada elemento; por ejemplo, al colocar a Rick como vecino de Tate, con la finalidad de mostrar en la misma esquina angelina el contraste entre los que están recibiendo el favor de los dioses y quienes se niegan a ser un artista del ayer.

Veredicto

Palabras como compasión y ternura parecerían ajenas al vocabulario Tarantino. Pero Once Upon a Time In Hollywood nos muestra, mientras vemos un sinfín de lindos pies femeninos, que el talón de Aquiles de Quentin es el cine y que al saber que la muerte acecha a varios de sus personajes, puede darse a sí mismo la oportunidad de ser conmovedor.