‘Maleficent: Mistress of Evil’ – Entrevista con Chiwetel Ejiofor
El actor británico-nigeriano Chiwetel Ejiofor ha trabajado en el cine por más de dos décadas, en una carrera que alcanzó uno de sus puntos más altos con 12 Years a Slave, película de Steve McQueen que le valió un premio BAFTA y una nominación al Oscar. Próximamente, lo veremos como el misterioso Conall en Maleficent: Mistress of Evil, secuela de la famosa reinterpretación de la historia de Maléfica de 2014.
Para el actor, uno de los aspectos más emocionantes fue reunirse con Angelina Jolie, con quien filmó Salt hace casi una década. Sin embargo, esta secuela de Maleficent será, también, su tercer proyecto con Disney en tres años, y el segundo tan sólo en 2019. Previamente lo vimos como Karl Mordo en Doctor Strange, y su voz dio vida al león Scar en el remake de The Lion King.
Conversamos con Chiwetel Ejiofor sobre trabajar con el estudio y convertirse en hada oscura para esta película. Esto es lo que nos contó.
Ya eres parte de tres grandes franquicias de Disney. ¿Qué te atrae tanto de trabajar con el estudio?
Todas son muy diferentes, en realidad. Pero es que son historias geniales, me encanta la forma que tienen de contar historias, sus personajes y lo que representan. Es un mosaico muy rico de historias que se crean en estos mundos. Siento que le ofrecen al público algo distinto e interesante.
Obviamente con Doctor Strange hay toda esta cuestión de construir mundos que es excepcional y fue genial formar parte de ello. The Lion King presenta una gran calidad visual muy nuevo e impresionante, me encantó participar junto a Jon Favreau con un gran personaje en el centro de todo.
Y con Maleficent es una oportunidad de reinventar estos cuentos de hadas desde un punto de vista diferente. Me enamoré de la primera entrega, es una historia muy rica y bien contada para cambiar la perspectiva que tenemos sobre un personaje. Todos creemos que conocemos los cuentos de hadas, y darles un giro es interesante.
Los avances no nos dicen mucho de tu personaje, Conall. ¿Qué nos puedes adelantar?
Me atrajo mucho, sobre todo la idea de ampliar ese mundo y llevar a Maléfica hacia un nuevo rumbo con otro personaje de su misma naturaleza. Es una ampliación interesante de su añoranza y su separación. Y también de la integración, de cómo funcionan las hadas oscuras dentro del mundo de los humanos.
Conall es parte de todo eso, y me parecen temas muy ricos para explorar.
Tal como Maléfica, imaginamos que Conall requiere bastante tiempo en la silla de maquillaje…
¡Sí! Me tomaba bastantes horas en la mañana. Unas dos o tres horas de maquillaje por la mañana, y otro rato más para que me quitaran todo. Es algo que se te olvida durante el día, que vas a pasar un muy buen tiempo tratando de salirte del disfraz.
Pero para el look del personaje pasamos bastante tiempo conversando con el equipo de diseño, el de maquillaje y peinado, así como el de diseño de vestuario. Todo para determinar la apariencia y sensación de Conall, y en general el universo expandido de estas hadas oscuras, lo que implicó un mosaico muy complejo de diseños. Es realmente impresionante.
Nos centramos mucho en todos los elementos que harían ver a Conall como un integrante de la misma especie de Maléfica, pero también tenía que haber distinciones, características únicas de cada individuo.
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¿Como actor te dejan aportar tanto al diseño final del personaje?
Sí, fue un proceso bastante colaborativo. Entre todos vimos todas las opciones, y al final nos decidimos por un personaje que tiene esta sensación innata de nobleza.
Todos esos elementos influyeron en cómo se ve, cómo habla, y su aspecto general como hada oscura.
Y hablando de eso, ¿qué destacas sobre el proceso y el resultado final?
Me encantan los pómulos, particularmente. ¡Tener esos pómulos tan prominentes es divertido!
Las alas sin duda son un elemento esencial. ¿Siempre fueron generadas por computadora, o hubo algún momento en el que las portaste de verdad?
Hicimos algunas cosas con efectos prácticos, pero la mayor parte se hizo en postproducción. Sin embargo, como actor siempre tienes que estar consciente de las alas, eso afecta cómo vuelas, cómo te mueves en el aire, cómo aterrizas y despegas.
Fue mucho trabajo con arneses y cables para suspendernos en el aire. Son cosas muy delicadas, pero los efectos prácticos se redujeron prácticamente a eso.
Sin revelar mucho, hablando de los arneses y los cables, ¿qué fue lo más difícil de filmar?
Esas escenas sin duda son las más complicadas, porque tienes que aprender a moverte con tanto cable de por medio. Pasan muchas cosas al mismo tiempo, lo sabrás cuando veas la película, pero hay mucho trabajo físico en este sentido. Lo difícil es lograr que el personaje destaque entre todo eso.
Si el público pudiera llevarse una sola cosa de Maleficent: Mistress of Evil y sus personajes, ¿qué te gustaría que fuera?
La riqueza de estos dos mundos que se encuentran y tratan de resolver sus problemas, y las complicaciones que conlleva todo eso. Ahí está el corazón de la historia.
Maleficent: Mistress of Evil con Chiwetel Ejiofor se estrena en salas de cine el 18 de octubre de 2019.
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