Nailed It! El show de Netflix donde reír es lo que cuenta

Por: Paulina Nava.

Cuando se trata de cocinar y sorprender a invitados (o a uno mismo) se siguen recetas, páginas de Facebook para ideas; se ve televisión o servicios streaming enfocados en cocina pero, ¿qué pasa cuando las cosas no salen como se ven en las referencias? Bueno, la intención es lo que cuenta.  

El pasado mes de marzo se estrenaron los primeros seis capítulos de este show, el cual es uno de los más originales y ya se encuentra dentro de los más queridos de Netflix. La primicia no es novedosa, pues nació de la gran cantidad de fotos posteadas en Pinterest ó 9GAG de personas haciendo su mejor intento en repostería y fracasando a nivel visual.

Nailed It! cambia el concepto conocido y común de la competencia de cocina: En cada capítulo de media hora, se invita a amateurs a recrear postres con una complejidad variada en dos retos, el primero es livianamente menos complicado que el segundo.

Al final, la degustación más decente y que más se acerque a lo visual gana un premio de diez mil dólares.

Su host es la actriz y comediante Nicole Byer, quien es un factor clave en el ambiente, su presencia aligera la tensión que viven los competidores, sirve de guía para su desarrollo y concilia al cocinero con su obra. Aunque en ocasiones suele sobreactuar y llega a causar irritación, con el paso del tiempo el espectador termina por acostumbrarse a la dinámica.  El afamado chocolatero, Jacques Torres, conocido como “Mr. Chocolate” es el juez de cabecera, a él le toca explicar al espectador el cómo se debe de hacer la encomienda, apoyar a los concursantes cuando la ocasión lo requiera, así como probar, guiar y alentar a estos con sus resultados. Por último, siempre hay un juez invitado, puede ser del mundo culinario, repostero o un famoso deportista o de la televisión.

Según lo que el Instagram de Jacques Torres muestra – y lo que se confirma en el episodio final y especial de la Temporada 2 la cual ya está disponible y presenta nuevos retos y más difíciles – el programa (12 capítulos) se grabó durante el segundo semestre de 2017, para diciembre de dicho año se ve que Torres bajó de peso. Si así es el proceso, se puede esperar el anuncio de una tercera temporada dentro de poco, así como del casting, el cual apunta para ser un éxito pues muchas personas a través de sus redes sociales han dado a conocer que buscarán participar y han compartido fotografías de sus peores creaciones; quién dude que sea verídico puede visitar el Instagram de “sugamamasfaync”, la ganadora del segundo capítulo de la temporada 1 y ver imágenes de su trabajo, una visita que le hizo a Jacques en su tienda y hasta un recorte de periódico de su localidad donde dan la noticia sobre su participación en el concurso.

Nailed It! es diversión, no hay una sola palabra mal intencionada, algunos comentarios afirman que así se verían si intentaran cocinar y otros muchos dicen que eso les ha sucedido cuando se meten a la cocina, pero de los fracasos hay que reírse y sobretodo aprender (tanto el que cocina como el que ve), suficiente se tiene con la vida y otras series para recordar el lado malo, «están sucediendo muchas cosas en el mundo donde se necesita ligereza…un poco de bobería, un poco de diversión», dice Byer en una entrevista.

Sin pretensiones, sirve para momentos de ocio total, disfrutar y tener un momento de risas que sirva como bloqueo al stress diario, ejemplo de ello son algunos intentos de pasteles alusivos a Donald Trump, el resultado atemorizante de una princesa en una torre esperando ser rescatada, un intento de tiburón devorando a un surfista, o emojis con emociones muy diferentes a como se conocen; como extra, se puede llegar a aprender con algunos tips que se dan.

El show es un éxito porque todos hemos fracasado en algo y aquí se ve reflejado, aunque es casi seguro que alguien más dirá ”puedo hacerlo mejor”  o quizás diga “¿es en serio? es algo muy básico al cocinar” – cuando se ve Nailed It! todos opinan y son cocineros – , otros honestos dirán “tras 12 episodios, ya sé que hay que enfriar antes de untar el glaseado, y cuando se quiera meter al horno, habrá que ponerle al recipiente aceite y harina, y no rebosar de mezcla, solo hasta la mitad”.  

¿Lo ven? Nailed It!