¿Por qué It’s a Wonderful Life es un clásico navideño?

Hablar de It’s a Wonderful Life es referirnos a un película indispensable para la historia de Hollywood, nuestro colaborador nos lleva de la mano por algunos aspectos de este clásico de Frank Capra.

Por Luis Daniel De León

Quizás esta premisa les parezca familiar; un hombre en el momento más bajo de su vida contempla el deseo de nunca haber nacido y un ángel baja del cielo para mostrarle como sus acciones han afectado de manera positiva la vida de quienes le rodean, enseñándole lo miserable que estaría el mundo sin él.

Un argumento que parece haber sido realizado en repetidas ocasiones, recurrente en muchos especiales navideños. Pero quizás no todos conozcan la versión cinematográfica original; It’s a Wonderful Life de Frank Capra es considerada hasta el día de hoy una película navideña esencial o al menos, casi obligatoria en Estados Unidos.

Esta fue la primera película dirigida por Capra y protagonizada por el icónico Jimmy Stewart después de que terminara la segunda guerra mundial, llegó en un momento muy significativo en la vida personal de ambos y sin embargo, fue un completo fracaso de taquilla en su época. Hoy es una pieza invaluable dentro de la historia del cine moderno.

Quizás exista una explicación simple para su mala racha inicial, después de la guerra las audiencias demandaban historias que rebosaran de mayor positivismo. La película en sí aunque tiene un mensaje emotivo, no trata de suavizar temas como el suicidio que es el detonante principal en la trama.

La historia de It’s a Wonderful Life se centra en George Bailey, un hombre que ha sacrificado sus sueños para beneficio de su familia y la comunidad en la que vive, pero tras un error financiero se encuentra a punto de ser encarcelado por fraude. Sin ninguna perspectiva de cómo solucionar su situación, Bailey contempla lanzarse de un puente durante la noche de navidad y un ángel se presenta con el objetivo de disuadirlo de tomar esta decisión.

La moraleja es simple pero el filme se toma su tiempo para mostrar muchos de los altos y bajos en la vida de este hombre aparentemente promedio, demuestra que en esencia ha realizado un mayor bien en el mundo de lo que el mismo es capaz de apreciar. Y aunque puede parecer sentimentalista o incluso cursi, si se analiza con profundidad nos daremos cuenta que hay un significado todavía más profundo.

Al final, no todos los sueños pueden cumplirse y no todas las historias de éxito implican felicidad plena. Las victorias personales no garantizan un futuro perfecto, existe también espacio para la incertidumbre y las crisis. En fin, es una representación de la propia existencia para bien o para mal. Todo depende de la mirada que se escoge ver la vida y con quienes somos capaces de contar en nuestro peor momento. Ese es el espíritu del filme.

Ahora, esto no termina de responder el significativo estatus de culto que terminó por alcanzar la película muchos años posteriores a su estreno en 1946. Esta fue una de las películas más costosas en la carrera de Frank Capra y su pésima recepción terminó siendo una de las principales razones que llevaron a la disolución de su productora, Liberty Films.

La productora de Capra terminó en manos de Paramount y con los años, el poco interés por renovar los derechos de la película hizo que esta cayera en manos del dominio público durante varias décadas. En los inicios de la televisión y con su creciente popularidad en los hogares, había un espacio para la retransmisión de películas clásicas que quizás no fueron tan conocidas en su tiempo original de estreno.

Póster original de It’s a Wonderful Life. Crédito: Paramount Pictures

Era una práctica común que televisoras pagaran a los estudios de cine por la transmisión de su archivo fílmico, que eran en su mayoría westerns previos a los años cincuenta que tenían como única función llenar un espació en la programación cuando todavía no había contenido original con el que se pudiera sustituir.

En 1974 It’s a Wonderful Life cae en el dominio público y al no representar ningún riesgo financiero para nadie se convirtió de inmediato en un especial navideño perfecto, por lo que terminaron repitiéndola en varias ocasiones por estas fechas. Algo que pasó de ser una costumbre, terminó transformándose en una tradición familiar.

Los derechos de la película fueron recuperados por Paramount Pictures tras una larga lucha legal, llena de antecedentes y clausulas. Pero la reputación de la película le precede y la siguen poniendo en televisión durante esta época del año, manteniéndose como una de las obras más importantes y de referencia para conocer la filmografía de Frank Capra.

Si aun no la has visto, quizás este año sea una buena oportunidad para tener una nueva tradición para la Nochebuena.

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