¿Quién es the final girl en el cine de terror? Un análisis de género

Un asesino en serie enmascarado comienza su cacería entre un grupo de adolescentes o jóvenes adultos, uno a uno comienzan a ser masacrados y entre ellos emerge una mujer que a diferencia del resto, tiene valores morales sin ser conservadora, es inteligente pero no pretenciosa, reconoce su sexualidad pero no es promiscua, se posiciona socialmente en un punto neutral y el espectador del filme es capaz de reconocerla a los pocos minutos del inicio de la cinta como la única sobreviviente; este personaje es llamado the final girl (la mujer final) un término propuesto por Carol Clover en su libro Men, Women, and Chainsaws.

Jamie Lee Curtis - Actriz de Cine
Marilyn Burns en The Texas Chain Saw Massacre (1974), Neve Campbell en Scream 4 (2011) y Jamie Lee Curtis en Halloween H20 (1998).

The final girl se refiere a una fórmula fílmica con antecedentes desde el surgimiento del cine de terror y explotada en el subgénero slasher teniendo sus antecedentes en Psycho (1960) y The Texas Chain Saw Massacre (1974) concretando su origen en Halloween (1978).

“No es dando la vida, sino arriesgando la propia como el hombre se eleva; por ello en la humanidad se le otorga la superioridad no al sexo que engendra, sino al sexo que mata”

El cine nos ofrece un retrato social; un filme nunca es producto de un solo individuo y de ahí que este se dirija a una colectividad con el fin de convertirse en una herramienta de comunicación cuyo motivante es la satisfacción de los deseos existentes en las masas.

Kracauer (un estudioso del tema) situó a la cinematografía como un medio para representar el contexto temporal de una sociedad, demostrando que el estudio de la imagen fílmica se realiza con el reconocimiento de sus elementos estéticos, políticos y sociales.

The final girl : la revolución social en cine

Es a partir de los años 70 que en occidente se reconoce un periodo marcado por el surgimiento de movimientos sociales como el feminismo, la liberación gay y el apoyo a las minorías y es en las siguientes décadas que la ideología colectiva comienza a inclinarse en favor de un análisis sobre raza, género y sexualidad.

El slasher como un subgénero de terror, surge como un medio expositor de tramasnarrativas y visuales— que cumplen con un desahogo emocional para el espectador y aunque es un modelo de naturaleza ficticia, en este, la visión del mundo tiene como discurso la exploración de un mal real y humanizado que trae la miseria. Es la naturaleza del asesino ser así y el orden natural de las cosas el que los demás sean sus víctimas.

Masacre en Texas
The Texas Chain Saw Massacre (1974) Cortesía de Vortex.

Entramos a una sala de cine y el reconocimiento es inmediato, un personaje femenino, joven, sexualmente inasequible o virginal —rasgo típico en el cine de los 70 y 80que evita vicios comunes (alcohol, drogas, etc.) quién se convierte en la prudencia y el sentido común de la trama, exhibiendo astucia, curiosidad y vigilancia, creando automáticamente un referente que permitió la consagración de uno de los estereotipos femeninos implantados por el slasher: the final girl.

Jamie Lee Curtis - Actriz de Cine
Halloween (1978) Cortesía de Compass International.

El cine de terror previo a los setenta atribuía la propiedad de la mirada al hombre, tanto en personaje como espectador, lo que the final girl ofreció a la industria es lograr un cambio de perspectivas en la identificación de género; las cintas de horror contemporáneo descartan roles sexuales fijos, el espectador masculino y femenino se identifican con la heroína independientemente del género de la audiencia.

La importancia de esto en el slasher no es sólo esta trascendencia en la mirada del espectador, es el posicionar por primera vez a la mujer en una situación de poder frente a una figura masculina, le otorgó un valor y la convirtió en un motivo de culto. Todo ser humano es oprimido en algún contexto social y las cintas de horror le brindan al espectador una liberación emocional de la represión en su vida cotidiana.

Cine de Terror - Género Cinematográfico
I Know What You Did Last Summer (1997) Cortesía de Columbia Pictures.

En cuatro ocasiones vimos a Neve Campbell hacerle frente a Ghotsface convirténdola en la mujer final por excelencia en una misma saga, aunque la corona se la lleva Jaime Lee Curtis al enfrentar cinco veces a Michael Myers en dos líneas de tiempo distintas, cabe mencionar que su predecesora Marylin Burns no se lleva ese honor al eludir en Leatherface en The Texas Chain Saw Massacre (1974) por la vía del escape y no de la confrontación.

Todos somos esa mujer fuera de pantalla —si te sientes identificado con el homicida, busca ayuda profesional—  todos nos transformamos en la “víctima” y nuestro entorno social en el serial killer que es la representación de la decadencia humana, el patriarcado y la sociedad opresora.

The Final Girl
Friday the 13th Part 2 (1981) Cortesía de Paramount Pictures.

Si en el slasher sentimos visceralmente la tortura y el desahogo al triunfar contra el villano opresor, es necesario acotar que en el subgénero rape and revenge, cuya traducción literal violación y venganza expresa de forma directa su línea narrativa, esta tensión y sensación de liberación es aún mayor debido a que la violencia y el sadismo en los filmes es altamente gráfico y explícito, por lo que este subgénero regularmente es ignorado por la industria y altamente criticado por la sociedad.

En I Spit on Your Grave (1978) vimos su origen pero filmes contemporáneos como Revenge (2017) —el cuál recibió excelentes criticas— el tratamiento de the final girl tuvo como resultado un apoyo directo al movimiento feminista contemporáneo y un crudo ejemplo de lo necesario que es analizar este tipo de cintas más allá de su brutal contenido gráfico.

 

El cine nunca muestra “el objeto al azar” sino “tal objeto en particular”, se constituye por ideas determinadas, discriminadas y discriminantes, en este sentido the final girl se convirtió en un arquetipo cinematográfico.

La mujer escapando de una figura masculina desquiciada y subversiva que busca torturarla y someterla es una fórmula cinematográfica que fue implantada hace más de cuatro décadas y que hoy en día continúa siendo explotada con más de 1400 títulos del género, en base a un conteo en IMDB.

Desde Halloween (1978) Scream (1996) hasta la fallida y olvidada oleada de remakes en el 2000 como Friday the 13th (2009) y Nightmare on Elm Street (2010) la mencionada fórmula es la misma en todos los filmes, lo que evoluciona son los valores morales; hace 40 años se descartó como mujer final a Olivia Hussey por la cinta Black Christmas (1974) ya que el personaje había tenido un aborto, quebrantando ese estándar “ético” y por ende la neutralidad social de los años 70 en dónde la revolución femenina apenas cobraba fuerza.

¿Hombres finales?

En efecto existen “hombres finales” que vimos en los 80 en filmes como Friday the 13th: The Final Chapter (1984), Friday the 13th: A New Beginning (1985) y Jason Lives: Friday the 13th Part VI (1986), en los 90 con Paul Rudd en Halloween: The Curse of Michael Myers (1996) y en el 2001 en la cinta Joy Ride con Paul Walker quién fue acosado y violentado por un trailero psicópata.

Michael Myers 2018
Halloween 6: The Curse of Michael Myers (1996) Cortesía de Miramax Films.

Hay filmes que aún hoy en día apelan a lo que fue el origen del slasher, una búsqueda por el reconocimiento social y la validación del humano más allá de los géneros y roles sexuales; entre las cintas más destacables está el filme francés Haute Tension (2003) que le otorgó al cine de horror la primer final girl homosexual.

Cine de Terror - Género Cinematográfico
Haute tension (2003) Cortesía de Lionsgate.

Mientras que la cinta Hellbent (2004) financiada por Joseph Wolf productor de Halloween 2 (1981) es otro ejemplo de la trascendencia de género, al ser el único “slasher gay” norteamericanoen dónde este hombre final cumple con todas las características del arquetipo femenino y aunque la homosexualidad sea algo condenado por el contexto social actual, el hecho de que el protagonista sea un hombre masculino que no se identifica con ningún estereotipo de la cultura gay, neutraliza al personaje, haciendo que el espectador logre la identificación con el protagonista.

 

La calidad de los filmes está por demás decir que es mala, son contados los buenos slashers, lo rescatable de ellos es el contexto en el que se crearon y reconocer su capacidad artística para producir íconos de la cultura pop mundial como Michael Myers, Jason Voorhees, Pinhead, Freddy Krueger, Chucky, Ghostface, entre muchos otros.

La figura del hombre final, no es realmente un tópico explorado tan a profundidad ya que el género masculino en este universo, sólo tiene cabida y reconocimiento como el homicida, ya que como víctima es prescindible, no es más que una cosificación, su muerte o sobrevivencia rara vez resulta relevante.

La mujer inicial

La mujer inicial es una respuesta tradicionalista a los estándares del sistema patriarcal que rigen la perspectiva cinematografía hollywoodense.

The Final Girl
Scream (1996) Cortesía de Dimension Films.

“You’re the dumb blonde with the big tits, we’ll have some fun with you before you die” (Scream 4, 2011)

En comparación con los estatutos de the final girl, el espectador identifica en la «mujer inicial» el destino que le depara la trama, la muerte a manos del asesino.

Ya sean promiscuas o fanáticas religiosas, tontas o demasiado inteligentes, altamente femeninas o masculinizadas; es un regla fílmica en el slasher de que aquellos personajes que quebranten estas normas, no sobrevivirán como un aparente castigo a su falta a manos de un asesino típicamente masculino en busca del sometimiento y su consecuente castigo.

Si bien Friday the 13th (1980) se posicionó como un hito en el cine de terror, así como una de las franquicias más importantes y rentables en la historia de la cinematografía mundial. Esta saga es el tipo de slasher  en dónde versan las principales críticas al género por parte de grupos feministas, ante una línea argumental de observar, atormentar, perseguir y matar a una mujer altamente erotizada en pantalla.

The Final Girl
Friday the 13th (2009) Cortesía de New Line Cinema.

Gracias al tratamiento de filmes como Friday the 13th, se propagó la teoría de que estas cintas estaban financiadas por el partido republicano como una alerta dirigida los jóvenes de lo que podía ocurrirles si no cumplían con las normas y convencionalismos sociales.

Finalmente ambos tratamientos sobre la imagen femenina son analizados para exponer y ayudarnos a comprender la configuración que recibe la mujer en el cine de horror ya sea mediante modelos de representación que la glorifiquen o la marginen.

El hombre detrás de la máscara

Es a través de la construcción de personajes antagónicos, decadentes en su historia personal y en su representación visual, que se obtiene un medio de comunicación simbólico acerca de la desintegración de los valores y el declive de las antiguas estructuras éticas, así como la total falta de confianza en el progreso de la humanidad con la certeza de que todas las sociedades están condenadas a su autodestrucción.

Masacre en Texas
The Texas Chain Saw Massacre (1974) Cortesía de Vortex.

Un cuchillo, un machete, una sierra eléctrica, garras de metal, un taladro, etc. El uso del arma blanca es una extensión del villano, es un símbolo que expresa un significado originado en la propia definición de slasher (to slash dar cuchilladas).

Y el sexo es una alusión obvia de estos objetos, el arma fálica que busca penetrar, violar y tomar dominio sobre la víctima, representando la lucha por el poder, donde el género femenino y los grupos vulnerables son plasmados como la víctima inocente y reprimida, mientras que el género masculino se configura como el agresor que busca violentarlos.

The Final Girl
A Nightmare on Elm Street (1984) Cortesía de New Line Cinema.

Tradicionalmente la masculinidad en el cine de horror se plantea en términos de absolutos como racionalidad, agresividad, individualismo, rebeldía y voluntad de poder, una figura antagónica que es necesario derrotar, esto responde a la tradición de situar al varón no sólo como el verdugo de un sometimiento milenario sino como la representación amplificada de su agresividad natural, mediante la construcción de personajes racionales pero caracterizados por su declive moral e inhumano.

Como sucede con la explotación de la imagen erotizada de la mujer, el villano responde a un motivo comercial que empata con la función de entretenimiento, el vínculo con el espectador reside en que el receptor del filme da rienda de forma inconsciente a su ansia de violencia, situándose a sí mismo como el propio antagonista mediante el uso de elementos técnicos como la cámara subjetiva y a la par mediante una identificación con la heroína y su deseo de sobrevivir.

Michael Myers (Halloween), Ghostface (Scream), Pinhead (Hellraiser) y Leatherface (The Texas Chain Saw Massacre) entre muchos otros, son villanos convertidos en personajes míticos, asesinos enmascarados o deformes, cuya máscara —literal o simbólica— los transforma en verdugos contemporáneos.

The Final Girl
Urban Legend (1998) Cortesía de Original Film.

Una máscara hecha a base de retazos de piel humana es la encarnación de la violencia masculina llevada al extremo como es el caso de Leatherface en The Texas Chainsaw Massacre, el minimalismo en una máscara blanca sin expresión connota el lado sadístico del hombre al verse indiferente ante la clase de agresión más pura con Michael Myers en Halloween, la evidente misoginia en la saga Friday the 13th llevada a cabo por Jason Voorhees quién usa una máscara de hockey la cual ya es en si, un símbolo de virilidad, culminando con la desfiguración de Freddy Krueger para ocultar el verdadero rostro de un pedófilo.

The Final Girl
New Nightmare (1994) Cortesía de

El histórico antagonismo del género masculino en la cinematografía de terror, basa sus orígenes en la razón social en la cuál se asigna y estereotipa al hombre como el cazador de otros y sí mismo.

La construcción de estos filmes y la identificación de estos arquetipos, tienen una cualidad informativa, que conlleva una función de conocimiento para todo amante el cine. Símbolos cinematográficos como la mujer final, la mujer inicial y el hombre detrás de la máscara, son una metáfora de la sociedad y de la colectividad que los creó para observar, documentar, exponer y comprender su propio entorno.

El verdadero tópico del horror no es más que el reconocimiento de todo aquello que la sociedad reprime.

Jamie Lee Curtis - Actriz de Cine
Halloween (1978) Cortesía de Compass International.