‘Todo, Todo’: Un intento mediano de adaptar un libro exitoso













Sinopsis

Maddy es una joven de 17 años con inmunodeficiencia combinada grave (SCID por sus siglas en inglés), una rara enfermedad que la ha obligado a encerrarse en un entorno esterilizado desde que tiene uso de razón. Cuando un nuevo chico se muda a la casa de al lado, la cómoda vida que ha logrado en los confines de su hogar, comienza a quedarle corta.

La literatura juvenil está teniendo su momento. De eso no hay duda; y el cine se está sirviendo a manos llenas de ella. El más reciente ejemplo es «Todo, todo», la novela bestseller de Nicola Yoon.

Sin embargo, no todas las adaptaciones del género YA (Young Adult) pueden convertirse en la siguiente»Bajo la misma estrella». «Todo, todo»; desafortunadamente quedará por debajo del éxito de la mencionada cinta sobre el libro de John Green, que arrasará en taquilla y enloqueciera a las audiencias allá por 2014. Las razones son múltiples, desde un material de origen más reacio a traducirse al lenguaje visual, hasta un cast desigual y una dirección un tanto dispersa.

En un principio, el filme se toma el tiempo de presentarnos a Maddy y de introducirnos en su pequeño mundo, un rico microcosmos que no está limitado por las barreras
físicas que presupone no poder salir de la casa. Conocemos a su aprensiva madre, doctora de profesión y responsable de llevar su caso clínico. Está la enfermera bonachona que, además de cuidarla, es quizás su única amiga. Vemos el intrincado sistema que mantiene el inmueble sellado y a los gérmenes fuera, pues el más mínimo contacto con ellos puede resultar en la muerte de la joven.

Es importante que el relato nos haga partícipes de la intensa vida interior y rutina de la protagonista —internet, chats, libros, películas, rituales, cursos online— para darle un dejo de credibilidad al hecho de que una adolescente sea capaz de disfrutar tan constreñida existencia y esté conforme con ella. Igualmente, es relevante para perfilarla y justificar su personalidad alegre, curiosa y hasta intelectualmente precoz.

Pero no es una bacteria la que viene a romper su perfecto ecosistema, sino el chico que llega a vivir puerta con puerta. Su ropa negra, tan fuera de lugar bajo el sol californiano, anuncia
que no se trata del típico chavito de prepa. Olly porta su oscuridad también por dentro; lidia con un padre alcohólico, anda en patineta y posee la combinación perfecta de sarcasmo, sensibilidad e inteligencia.

El elenco, por su parte, también queda a deber. Si bien la pareja central tiene química y Amandla Stenberg es una figura juvenil que está llamando la atención no sólo como actriz sino como activista, compositora, bloggera, ícono de moda y escritora de novelas gráficas; son los roles adultos los que se sienten más débiles. Ana de la Reguera (la enfermera Carla) y Anika Noni Rose (la madre), hacen su mejor esfuerzo en papeles desdibujados que, a todas luces, son producto de un material poco trabajado.

Arriesgarse por amor, la intensidad de la juventud y sobrepasar las barreras autoimpuestas o externas, son loables mensajes que intenta transmitir la película. Pero la inverosimilitud de ciertas situaciones nos impiden digerirlos del todo.

Veredicto

Un intento mediano por adaptar un exitoso libro que además, no es muy conocido en México. Recomendable para el target teen que disfruta de esta literatura y que quiere ver una tierna historia de amor millennial. Mención aparte al soundtrack.