‘El legado del diablo’: de las mejores cintas de horror que verás en el año

Estreno: 8 de Junio

Directora: Ari Aster

Elenco: Toni Collette, Gabriel Byrne, Alex Wolff y Milly Shapiro 

⭐⭐⭐⭐⭐

Sinopsis:

Tras la muerte de su madre, Annie (Collete) empieza a descubrir oscuros y terroríficos secretos acerca de su progenitora y que podrían poner en riesgo a su familia.

Ya sabes que después del largo silencio viene un ruido estremecedor, que de la oscuridad una silueta va a aproximarse, que los espejos van a reflejar más de lo deseado y que los niños no siempre son unos angelitos. Los lugares comunes del cine de horror te han creado anticuerpos para resistir sustos. Pero como los virus, algunas cintas mutaron para no dejar de causarte estrés en la sala y Hereditary es una de ellas.

En su debut, Ari Aster sabe muy bien desde qué ángulos trabajar los clichés para que en tu cabeza se tatúen las imágenes, los diálogos y los sonidos de esta película; pero no con la simple finalidad de causarte sobresaltos y gritos, digamos que eso no le importa tanto a Aster. Al joven director le interesa estirar al tope tu tensión y lo hace, de entrada, a partir de su premisa que se traduce a preguntas que seguramente alguna vez han revoloteado en tu cabeza: ¿Heredamos de nuestros antepasados algo más allá de lo físico? ¿Cargamos con sus culpas y demonios?

Es por eso que todo en El legado del diablo —título en español— ocurre alrededor del núcleo social y el inicio te parece más un drama familiar. Cuando fallece la madre de Annie (Toni Collete), la mujer intenta sobrellevar el duelo sin afectar a su esposo Steve (Gabriel Byrne) y a sus hijos, Peter (Alex Wolff) y Charlie (Milly Shapiro); sin embargo, hay muchos argumentos para creer que Annie no sabe controlar muy bien sus nervios y en ocasiones está al borde de convertirse en Jack Torrance.

Sumado a eso ocurren cosas extrañas alrededor del clan y que al inicio de la cinta puede pasar más como producto de la sugestión que de lo sobrenatural. Todo se complica cuando otra pérdida ocurre; es un punto de quiebre emocional para la protagonista y también para los hechos inexplicables. A partir de ese momento, el filme transforma los elementos dramáticos de la primera parte en herramientas de terror.

Aster traza así una escalofriante cinta de horror doméstico y da rienda suelta a los clichés del género con su respectivo giro. Por un lado están los sonidos que no dejan de ser trascendentes para alertarte de presencias del más allá, pero el director no opta por azotones de puerta, sino por sutilezas de la cotidianidad. Los sonidos de las cuerdas en las composiciones de Colin Stetson, igualmente contribuyen a que mantengas tus nervios al tope mientras estás en la sala.

Visualmente no faltan los “fantasmas” que están en las sombras, aunque esa es la gama más leve de las apariciones y posesiones del filme. Además están las imágenes perturbadoras de la realidad, como cabezas que salen volando, cuerpos llenos de moscas y otros insectos, y hombres en llamas.  

El set principal también es un lugar común: una casona aislada. Pero no es cualquiera. Al ser Annie una artista de escenarios en miniatura y tener un hogar perfectamente decorado, el realizador te tiende trampas espaciales en más de una ocasión y te regala mini representaciones de los recuerdos de la protagonista —versiones bastante inquietantes, para variar—.

Gracias a esto el trabajo visual resulta perturbador, pero lo son aún más las acciones inesperadas de los personajes y las revelaciones que la madre de familia desata en su duelo. No querrás estar en los pies —ni en la cabeza— de Peter, ya verás.

Sin duda uno de los elementos más fuertes de ‘El legado del diablo’ y que la hará inolvidable, es la actuación de Collete. La intérprete hace uso de su amplio oficio para estremecerte con el más inconsolable llanto, los gritos catárticos, sus momentos de miedo e incluso aquellos en los que trepa paredes. El ensamble resulta en un asfixiante filme que te hará recordar cultos como el que viste en Rosemary’s Baby y familias perseguidas por el pasado, como los Torrance de The Shining.

Veredicto:

El Legado del diablo es de las mejores cintas de horror que verás en el año. Además de los elementos técnicos que te sumergen en una atmósfera tensa, la historia es efectiva al trazar una delgada línea entre lo sobrenatural y los alcances que tienen tanto la mente como la fe.

Por: Anaid Ramírez.