‘Los ojos del mar’: una sensible historia sobre la vida y la muerte

Director: José Álvarez
Estreno: 6 de abril/80 minutos

SINOPSIS:

Un barco pesquero naufragó y sus tripulantes desaparecieron. Hortensia, una de las trabajadoras del muelle, tomó la responsabilidad de ayudar a las familias de los pescadores para que puedan despedirse de ellos.

Durante los últimos años, o deberíamos decir, durante casi todo lo que va de este siglo, mucho se ha escrito sobre la gran reputación del documental mexicano. A nombres como Juan Carlos Rulfo, Everardo González o Eugenio Polgovsky se han sumado nuevas e interesantes voces como las de María José Cuevas (Bellas de Noche), Tatiana Huezo (Tempestad), Flavio Forencio (Made in Bangkok) y José Álvarez (Canícula).

Este último ahora estrena su tercer largometraje documental, Los ojos del mar, una historia sobre un naufragio y un complejo e interesante proceso de duelo y pérdida que te permite también asomarte a las rutinas de aquellos que viven de la pesca, y quienes desarrollan no sólo hábitos sino también interesantes filosofías, creencias y reflexiones de vida respecto al mar y a las exigencias o sacrificios que esta actividad conlleva.

Para presentarte esta historia, el cineasta decide hacerlo desde la perspectiva de Hortensia, mejor conocida como “La Morena”, una mujer oriunda de Tuxpan con un pasado ciertamente escandaloso, que emprende un viaje por mar y tierra para recuperar tanto testimonios como recuerdos sobre los miembros de la tripulación de un barco atunero que naufragó en enero de 2011 en los mares veracruzanos.

Hay por supuesto una seriedad y reflexión profunda e interesante en asomarte al complejo, doloroso e incompleto proceso de duelo que las familias de estos pescadores han enfrentado. La falta de una certeza sobre lo sucedido, el fantasma de una tragedia que simplemente hizo desaparecer a un barco y a su tripulación —de la que jamás se encontraron los cuerpos— se mantiene como una parte central del documental, que provoca  emociones de todo tipo al escuchar a viudas o huérfanos tratar de darle sentido a lo ocurrido o de seguir adelante con sus vidas.

En Los ojos del mar hay tiempo para desarrollar la historia, para encontrarte con los rostros de familiares y compañeros de los pescadores, sus tribulaciones y emociones. Hay una sensibilidad y empatía auténtica desde quienes llegan a filmar la historia para divulgarla, de los que quieren ayudar en este proceso catártico.

En ese sentido, el documental es claro y natural. Sin ser algo plenamente notable en escenas o secuencias, se destaca la humana y emotiva vinculación entre documentalista y equipo de filmación y los sujetos que son el centro de la historia. Se siente el deseo de ayudarlos a encontrar tranquilidad en esta etapa, a través de un peculiar ritual para decir adiós.   

Así aparecen un puñado de interesantes personas, que viven del y con el mar.

Y por supuesto, como sucede con los buenos documentales, poco a poco, el viaje abandona por momentos lo que sería su tema central y se anima a divagar y a explorar reflexiones sobre el sentido de la vida y la muerte, la familia, la soledad y más, todas construidas a partir de los anhelos, incertidumbres o creencias más íntimas de las personas con las que se cruza “La Morena”

Veredicto:

Indispensable para seguir la pista a los documentalistas mexicanos. Una sensible e interesante historia sobre la vida y la muerte, que aprovecha una tragedia y acompaña a los deudos de los desaparecidos en un sensible proceso de duelo y catarsis.

Por: Arturo Aguilar.