‘Gifted’: hay que hacerlo mejor en el próximo ciclo escolar













TRAMA

Frank (Evans) es un soltero que está criando a su sobrina de siete años (Grace) en un pueblo de Florida. Mary es una niña genio de las matemáticas aunque Frank trata de darle una vida normal y cotidiana. Cuando sus talentos son notados por la madre de Frank, Evelyn (Duncan), su vida se vuelve un torbellino.

Los superhéroes no le son raros a Chris Evans. Fue la Antorcha Humana en los Cuatro Fantásticos, el telequinético “Movedor” Nick Grant en Push, y alguien llamado Capitán América en una apenas vista serie de filmes. En Gifted no tiene poderes especiales —el título, “Dotada”, no se refiere a él—, pero como el mecánico de embarcaciones Frank, demuestra heroísmo en la vida diaria al criar a su sobina Mary (Grace) después del suicidio de su hermana.

Mary es la dotada, habiendo heredado las increíbles habilidades matemáticas de su madre. Frank, muy consciente de cuánto dañó a su hermana la presión durante su asenso académico, quiere evitar que Mary tenga un destino similar. Exprofesor universitario, está convencido de que la niña debe vivir una vida de normalidad, y estoicamente se enfrenta al sistema para mantener a Mary en una escuela local en lugar de que la manden a una instalación lejana para cerebritos.

Evans interpreta su parte con convicción, al igual que Mckenna Grace, mostrando una sabiduría y resolviendo ecuaciones con tal naturalidad que hace que olvidemos que es el guion el que le da un álgebra con estándard de MIT: creerías que Grace es capaz de resolver cualquiera de los seis Problemas del Premio Millenium. Manejada con delicadeza y precisión, es el alma central de la película. También hay actuaciones de reparto sobresaliente por parte de la poco aprovechada Octavia Spencer como su vecina y figura maternal para Mary, y de Jenny Slate, interpretando a la maestra de primaria de Mary e interés romántico de Frank.

Al principio todo va bien —Frank, Mary y su gato de un ojo viven una vida despreocupada bajo el sol—. Eventualmente llega la bruja madre de Frank (Duncan). Una matriarca tiesa con acento inglés, es una reina de hielo tan unidimensional que podría reinar en Narnia. Una vez que se da cuenta del potencial de su nieta, inmediatamente decide que quiere que siga en el negocio de la familia: las matemáticas. Planea llevarse a Mary de una vida insular a Boston. Es ahí donde las cosas comienzan a complicarse para Frank, su sobrina y el filme.

Lo que podría haber sido una versión ligeramente tierna y femenina de Good Will Hunting ahora se convierte en un eco de Kramer Vs Kramer cuando una batalla predecible por la custodia toma el lugar central. Hay un momento sorpresivo cuando Frank hace un trato y entrega a Mary a una pareja de crianza —lo cual parece poco probable considerando su intransigencia hasta el momento— y eso hace que la audiencia cuente los minutos hasta la lacrimosa reunión. Cuando el filme se dirige a su conclusión, el drama cae en melodrama —fíjate en la interminable escena en una sala de maternidad— que derrama sacarina.

Y esto sorprende, después de todo, el director Marc Webb, quien llegó colgándose de las películas de Spider-Man de Andrew Garfield, debería estar en territorio conocido. Con (500) Days Of Summer, Webb demostró una comprensión clara de las relaciones, dándoles un toque hábil y apreciación de la pungencia. Con Gifted cae en trampas muy obvias y sabemos que puede hacerlo mejor. 

VEREDICTO

Interpretaciones cálidas y sentidas de los dos actores principales son minimizadas por una fórmula que rápidamente revela el final. Las partes interesantes no añaden nada. Debe hacerlo mejor en el próximo ciclo escolar.