Glass, no podemos contener lo que somos
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Con el estreno de Glass (2019) llegó el momento de situar a los superhéroes en el plano de lo real y el fin de la trilogía no planeada de M. Night Shyamalan que comenzó en el 2000 con Unbreakable, en esta última entrega, en donde veremos la reunión de todos los personajes de la saga, incluidas las 23 personalidades interpretadas por James McAvoy que fueron mencionadas en Fragmentado (2016) finalmente entenderemos que la lección de estos filmes es mostrar que los héroes y villanos caminan a nuestro lado… porque están dentro de nosotros mismos.
Director: M. Night Shyamalan
Actúan: Samuel L. Jackson, Bruce Willis, James McAvoy, Sarah Paulson y Anya Taylor-Joy
Duración: 129 minutos
★ ★ ★ ★ ☆
Sinopsis
Tras la primera aparición de la Bestia, la ciudad de Filadelfia ha tenido que sufrir los estragos de las múltiples personalidades que habitan la cabeza de Kevin Wendell Crumb. Sin embargo, en medio de la oscuridad podría surgir un héroe que hasta ahora solo se ha mantenido como un justiciero. ¿Pero qué podría pasar cuando el mundo descubra las habilidades del héroe y el villano?
La idea de colocar a un superhéroe en el mundo real no es nueva en el cine. Tanto Marvel como DC Comics han intentado que parte de esa magia forme parte de sus enormes producciones anuales, razón por la que incluso nos hemos privado de la oportunidad de ver los coloridos atuendos provenientes del cómic en muchas películas.
Extrañamente es M. Night Shyamalan el que consiguió llevar personajes con habilidades extraordinarias al plano de nuestro día a día; con el cierre de su trilogía de superhéroes podemos acércanos un poco más a dar respuesta a la pregunta que cualquier lector de cómics se ha hecho en algún momento: ¿podría existir Superman en la vida real?
Al igual que en Unbreakable (2000) M. Night Shyamalan retoma la mitología de los cómics para dar vida a su peculiar historia de superhéroes, solo que en esta ocasión podríamos remarcar con más énfasis la idea del “bien contra el mal” como punto de partida para el esperado desenlace.
Evidentemente la cinta no funciona sin los eventos de la ya mencionada Unbreakable (2000) y la terrorífica Fragmentado (2016) situación que podría ser un obstáculo para aquel que entre al cine solo por el hype alrededor de la cinta.
Han pasado casi 20 años desde que David Dunn (Bruce Willis) descubrió que sus habilidades pueden ayudar a los indefensos, situación que le permite despertar cada día sin el vació que lo atormentaba hace algunos años.
Lamentablemente la ciudad de Filadelfia parece tener una afinidad con los seres extraordinarios, pues la devastación causada por La Horda (James McAvoy) sigue como una terrible constante entre los habitantes de la ciudad.
Que ambos personajes habiten la misma zona se traduce como una bomba de tiempo que en cualquier momento desatará el caos en un mundo que no está preparado para lo que se avecina.
«We are not meant to have this much power.»
La única persona consciente de este poder sigue encerrada en un centro psiquiátrico a la espera de una oportunidad para demostrar que la evolución ha alcanzado a la raza humana… para bien y para mal.
Elijah Price (Samuel L. Jackson) tiene la teoría de que los personajes de los cómics han sido creados con base en la existencia de seres fantásticos que permanecen ocultos por culpa de sus increíbles poderes.
Y como no podía ser de otra forma, este villano también tiene una contraparte, la psiquiatra Ellie Staple (Sarah Paulson), quien se especializa en regresar a la Tierra a aquellas personas que creen haber sido creadas por Stan Lee para Marvel Comics.
Con todas las piezas en su lugar, M. Night Shyamalan se divierte pasando de los oscuros toques de thriller que experimentó en Fragmentado (2016) y las metáforas extraídas del cómic que nos entregó en Unbreakable (2000).
El director confía en que el espectador conozca suficiente de sus personajes para entregarles guiños al pasado, respuestas a varias incógnitas y un toque particular en la cinematografía de cada uno de sus protagonistas.
De igual manera el director -—y la película en general— se beneficia del boom de los superhéroes en el cine, pues muchas de las referencias al noveno arte podrían ser más difíciles de entender si los héroes y villanos de diferentes cómics no hubieran dado el salto a la pantalla grande.
Y si llegaste por tu fanatismo por los cómics, seguramente tendrás una dosis de humor extra en la sala de cine.
La espera de casi 20 años vale cada uno de los días que te preguntaste si algún día volverías a ver juntos a Willis, Jackson y M. Night Shyamalan.
Veredicto
Glass (2019) logra convertirse en el cierre perfecto de una trilogía que hasta hace unos cuantos años creíamos perdida en Hollywood.
La concepción de superhéroes y villanos en el mundo real es suficiente para que nos entreguemos por completo a la historia de M. Night Shyamalan; mientras que el sello característico del director logra transformar el último acto en una pieza fundamental del cine de superhéroes.
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