‘Godzilla: King of the Monsters’: entrevista con el director

Conversamos con el director de Godzilla: King Of The Monsters, y nos contó cómo enfrentó la mayor película de monstruos de todos los tiempos con ayuda de su niño interior.

Por Dan Jolin

King Of The Monsters no es la primera película de Godzilla de Michael Dougherty. De hecho, el coloso reptiliano estelarizó en la primera película del guionista-director. Por así decirlo.

Hace 35 años, viviendo en Columbus, Ohio, a Dougherty lo dejaron probar la videocámara Betamax de sus papás. No tuvo que pensar mucho sobre qué hacer con ella. “Mi primer instinto fue hacer una película de Godzilla”, le cuenta a Cine. Así que tomó sus figuras de acción de Star Wars y sus carritos Hot Wheels, editó “música apropiadamente dramática y atemorizante”, y comenzó a filmar a la estrella de su espectáculo casero: su mascota Tony la tortuga, destrozando la ciudad de juguete.

Godzilla (el de verdad, no Tony) siempre ha sido parte de la vida de Dougherty; al menos desde que tuvo edad para caminar. Todos los sábados pasaban en la tele una triple cartelera con la serie animada de Hanna-Barbera, una película de Godzilla de Toho Studios y una película clásica de monstruos de Universal. Todos los sábados, el pequeño Michael veía las tres, consumiendo lo que llama “una dosis concentrada de historias y monstruos sorprendentes” que al final terminaron inspirándolo a convertirse en animador y después en cineasta.

Como cualquier niño, creció fascinado por dinosaurios y nunca se recuperó del todo cuando se dio cuenta de que las películas de Ray Harryhausen le habían mentido. Homo sapiens y los reptiles gigantescos jamás caminaron juntos sobre la Tierra (“Eso me deprimió durante meses”). Pero Godzilla llevó su amor por los dinosaurios a otro nivel. “Era una criatura diferente a cualquier dinosaurio que hubiéramos visto, aunque no es un dino, sino un monstruo radioactivo enfrentándose al mundo moderno”.

Aun a esa joven edad, Dougherty comprendió que había más del antihéroe gigantesco de Toho que “ah, es una película de monstruos enormes: veamos a tipos en trajes de hule dándose de trancazos en sets miniatura”. Comprendió que Godzilla era “mítico”, una alegoría de la devastación nuclear que cayó sobre Japón en 1945. “Entendí que era subversiva de varias maneras. Era el personaje de la franquicia cinematográfica de más larga duración y uno que comunicaba algo muy conmovedor y real a través del entretenimiento. Cuando era niño, fue mi primera introducción a la idea de que una película puede funcionar en múltiples niveles”.

Más de tres décadas después, Dougherty estaba perfectamente preparado para el momento en que el productor Alex Garcia, de Legendary Pictures (con quien había trabajado en Krampus, su película navideña de monstruos), le preguntara si estaría interesado en presentar una idea para la secuela de la reimaginación de Godzilla (de 2014) de Gareth Edwards (Edwards había declinado volver). Dougherty supo que era un caso de ‘hazlo en grande o vete a casa’.

“Presenté algo que me pareció una evolución de Godzilla. Quería contar una historia donde Godzilla fuera de verdad el personaje principal, que explorara quien es y nuestra relación con él. No podía ser sólo ‘un monstruo gigantesco que se aparece y destroza la ciudad’. Tenía que tener más contexto. En resumidas cuentas, dije que quería regresarle lo ‘divino’ a Godzilla”.

Esta es la gran idea: en el origen de nuestros mitos y leyendas sobre monstruos, ya sean dragones, gigantes o el leviatán bíblico, está Ya-Sabes-Quién. Dougherty no podía sacudirse una breve escena de la original de 1954 de Ishirō Honda donde los personajes principales encuentran a un monje en una isla quien les dice que cree que el titán problemático es una clase de dios. Podría tener millones de años de edad. Y como los dinosaurios de One Million Years B.C., haber interactuado con nuestros ancestros primitivos.

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“¿Qué tal que de verdad hubiera una raza ancestral de criaturas gigantes que los humanos temieran y que les deslumbraran”, dice. “¿Y qué tal que nos hincáramos ante ellos y los adoráramos? Nunca hemos visto una película de monstruos gigantes acoger verdaderamente ese concepto: ¿y si estas criaturas hubieran dominado al mundo y estuvieran tratando de reconquistarlo?”.

godzilla-king-of-the-monstersLa palabra clave es “criaturas”. Plural. En King Of The Monsters, Godzilla no es el único dios que vuelve, y si quiere recuperar al mundo, tendrá que luchar por él. Y no sólo contra nosotros, los “molestos humanos” que cinco años después después de la Godzilla de Edwards sabemos que estos monstruos titánicos existen y le hemos otorgado a la organización criptozoológica Monarch amplios poderes y fondos para la construcción de equipo militar.

Para Dougherty, la película de Edwards fue todo lo que quería de un filme moderno de Godzilla, “con la excepción de las otras criaturas”, dice riendo. Por cuestiones de licencia, ninguno de los monstruos contra quienes pelea Godzilla en trajes de hule estaba disponible para el reboot de Legendary de 2014, y tuvieron que ser nombrados MUTO (Organismos Masivos Terrestres No Identificados, por sus siglas en inglés). Pero Dougherty ha tenido más suerte. Gracias a mejores abogados, no consiguió sólo una criatura sino a tres: “la Liga de la Justicia del Universo Toho”, como él dice. Godzilla (2014) le impresionó por lo aterrizada que era. “Sabía que serviría como trampolín para algo más. ¿Cómo sería si presentaras en ese mundo a Rodan, Mothra y King Ghidorah?”.

Cuando Cine se reúne con Dougherty a finales de 2017, vemos de primera mano cómo está presentándole al mundo al miembro más grande y malo de su ‘Liga de la Justicia’, por así decirlo.

En un estudio construido en una vieja fábrica de fibra óptica en Atlanta, un escuadrón de tacleadores de monstruos con ropa ártica está trepando por la rampa de una aeronave militar de despegue vertical. Entre el grupo que huye del megadragón de tres cabezas, King Ghidorah, está Charles Dance como un mercenario cuestionable, Vera Farmiga como la Dra. Emma Russell, paleobióloga de Monarch, y en su primer papel en una película, Millie Bobby Brown (de Stranger Things) como la hija de Russell, Madison.

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‘Godzilla: King of the Monsters’ (2019). Warner Bros. Pictures.

Los actores están familiarizados con la apariencia de la criatura tamaño rascacielos que viene hacia ellos. Dougherty se aseguró de que estudiaran sus previsualizaciones animadas por computadora de la escena. Es algo que comparte con nosotros después, revelando parte del detalle en escala de grises de la macrobestia con cuello de serpiente, una amenaza triple, y que tiene un cuarteto de cuernos ornamentalmente rizados en cada cabeza y relámpagos alrededor de su enorme cuerpo. Claro, Ghidorah no tiene una presencia física en el set, pero sí sentimos su impacto por las órdenes que da el primer asistente de director Cliff Lanning, destellos estroboscópicos y la reacción de los mismos actores —Brown, particularmente, es impresionante transmitiendo desesperación y determinación en la misma medida a través de sus enormes ojos.

“Retiembla la tierra bajo sus pies”, dice la voz de Lanning, “y Ghidorah emerge de ese hoyo. Hay una cabeza… una segunda cabeza… ¡y una tercera! Ghidorah mira hacia abajo al Equipo Terrestre y Mark” —Mark es el padre de Madison, interpretado por Kyle Chandler— “y suelta una enorme descarga de energía…”. Después escuchamos el rugido. Un chillido que te pone los pelos de punta sale de las bocinas: King Ghidorah ha hablado.  

“Cuando trabajas con actores que tienen que reaccionar a cosas que no están allí, desarrollas ciertas habilidades para ayudarles”, dice Dougherty. A pesar de la mayor escala de ésta, se siente preparado por su experiencia en Krampus y, antes de esa, en la película de horror Trick ‘R Treat. “Uno de los nuevos trucos que he empleado en Godzilla es que suenen los efectos de sonido de las criaturas en el set. Creo que hay algo en nuestro ADN que dice que cuando escuches gruñidos y rugidos, más vale que salgas corriendo. Tus ojos se abren más. Tu corazón late más rápidamente. Definitivamente ha hecho que las cosas sean más divertidas en el set y ha mejorado sus interpretaciones”.

Este chillido primitivo particular podría sentirse familiar para los fanáticos de la producción de monstruos de Toho, después de todo, Dougherty le dio instrucciones a su equipo de sonido para que fueran a la fuente para usar el rugido original de Ghidorah como base para la nueva versión del personaje. “Lo actualizamos y le agregamos capas”, explica. “Incluso grabamos chillidos de todo, desde búhos hasta víboras de cascabel”.

King Ghidorah es, sin duda, un favorito de los fans del panteón Toho. Para comparar, Dougherty busca otra referencia de la franquicia DC, llamándolo “el Joker del Batman de Godzilla”, una comparación que le da un sentido adecuado a la importancia del terror serpentino de esta serie. Y como en cualquier acercamiento nuevo a un viejo personaje, hay una enorme presión para que resulte bien, mostrándole fidelidad a la original sin simplemente replicarla.

A lo largo de los años, Toho presentó diferentes versiones de sus monstruos, incluyendo del mismo Godzilla, pero siempre mantuvieron ciertas características. Los colores de Rodan, el fiero megapterodáctilo “siempre han estado en la paleta de los colores granate, mientras que Mothra, la elegante entidad tipo polilla, siempre es brillante y colorida. Tratamos de asegurarnos de que nuestra evolución no se desviara demasiado de lo que hubo antes”, dice Dougherty.

Uno de los mayores retos del director fue equilibrar a estos cuatro titanes de manera que no se perdieran en un amasijo de monstruos. Tenían que ser personajes diferentes. Rodan, por ejemplo, “es un tanto granuja… nunca sabes a quién le es leal”, nos dice Dougherty cuando lo vemos de nuevo casi 16 meses después. “Godzilla es una presencia más pesada y laboriosa; le toma un par de días destruir una ciudad como Tokio. Rodan puede hacerlo hasta sin pensar. Es una bomba-A masiva, así que es feroz y veloz”.

godzilla-king-of-the-monsters-rodanPor su parte, “Mothra es una fuerza que equilibra, el yin al yang de Godzilla. Si Godzilla es una fuerza más destructiva, ella es lo opuesto. Hay algo poderoso y hermoso no sólo en la apariencia del personaje, sino en su comportamiento. Es una fuerza del bien. Si hay una criatura que quieres que triunfe, es Mothra”.

A King Ghidorah ya lo conocimos en el set, pero ahora Dougherty revela algo nuevo que ha hecho con el personaje. “Cada cabeza tiene su propia personalidad. Me encanta el diseño original de la criatura, pero es de los 60, así que era muy rudimentario, con alambres, marionetas y tipos en trajes de hule. Ahora tuvimos la oportunidad de hacer algo nuevo, así que conseguí a tres actores para que cada uno interpretara una cabeza. Realizamos captura de movimiento en un escenario atando a estos tipos juntos para que las cabezas se enfrenten entre ellas como hacen los perros o lobos en una jauría. Si tienes tres animales con tres cabezas separadas, ocasionalmente van a discrepar”.

En cuanto al personaje principal, no debería ser sorpresa que Dougherty haya permanecido fiel al monstruo que virtualmente lo crió. “El Godzilla que yo conocí siempre fue incomprendido. En la película original de 1954, es el antagonista. Yo no lo llamaría el villano, porque para mí el villano verdadero es la humanidad. Godzilla es una mole de 800 megatones de la Madre Naturaleza. Aun cuando era niño entendí que era la manera en que la Madre Naturaleza se defendía de la humanidad por lo que le hemos hecho al planeta, y queríamos asegurarnos de que Godzilla mantuviera esa ambigüedad”.

Aunque la naturaleza jugó una parte muy importante en la visión de Dougherty para los movimientos de combate de sus criaturas —raptors para Rodan, mantis religiosas y palomillas para Mothra, dragones de Komodo y anacondas para Ghidorah, osos grizzly para Godzilla—, la inspiración para el estilo de pelea de su enorme héroe provino de algo más humano: los luchadores de sumo. “Esos tipos son enormes y muy fuertes, pero también muy ágiles. Mirábamos luchas de sumo en cámara lenta”.

Como Ghidora, Godzilla fue interpretado por un actor en traje de captura de movimiento, el doble T.J. Storm, quien trabajó en Godzilla y desde entonces ha realizado interpretaciones de captura de movimiento para Coloso en Deadpool y un Depredador en The Predator. Esto era importante, dice Dougherty, para transmitir la idea de que Godzilla es más que una fuerza de la naturaleza, que tiene “consciencia y sabiduría”. “Es por eso que el personaje sigue vigente, porque podemos concordar y simpatizar con él. De la misma manera que vemos un destello de humanidad en Kong, creo que también existe en Godzilla. No es un lagarto enorme y estúpido”.

Hablando de Kong, el siguiente encuentro de Godzilla será contra otro monstruo icónico en Godzilla Vs. Kong. Dougherty no está coreografiando ese encuentro de titanes —ese es trabajo de Adam Wingard— pero él y su socio de guionismo Zach Shields sí trabajaron un par de semanas en el guión de Godzilla Vs. Kong durante la postproducción de King Of The Monsters.

“Fue muy divertido escribir páginas para King Kong. Me encanta esta tendencia de universos cinematográficos —y el pionero de la idea fue Toho en los 50 y 60—. Como fanático, no ha habido una mejor época para estar vivo”. Bromea respecto a que ver a ambos pelear es un poco triste. “Es como escuchar a tus padres pelear”. Pero cuando lo preguntamos en qué esquina está, responde que “Godzilla es Godzilla. Seamos honestos, ¿qué es un rey ante un dios?”.

Cuando hablamos por última vez a mediados de febrero, Dougherty ya casi termina con su segunda película de Godzilla. Le preguntamos cómo se siente ahora que ha vivido el sueño de trabajar en serio con el personaje. “Exhausto”, dice. “Han sido tres años de lidiar con monstruos gigantescos y me siento como si lo hubiera hecho físicamente. Estoy muy contento con la película, pero fue un reto monumental, especialmente porque puse mucha de mi pasión infantil por el personaje en el proyecto. No era sólo realizar un trabajo para recibir un cheque. Esta era una labor espiritual”.

Durante el largo y laborioso proceso de realizar Godzilla: King Of The Monsters, Dougherty sabía quién era el rey verdadero. La persona a quien tenía que mantener contenta todo el tiempo y sorprender con el resultado final. No era Legendary. No era Toho. Tampoco los fans. Ni siquiera Godzilla. Era su niño interior de nueve años con una cámara Betamax viendo una triple cartelera de monstruos.

 

Godzilla: King Of The Monsters se estrena en cines el 31 de mayo.