‘Limonada’ (‘Lemonade’): la realidad de la migración y el sueño americano

Limonada (Lemonade) es la ópera prima de la directora rumana Ioana Uricaru, sobre una madre soltera migrante en Estados Unidos. Te contamos más sobre ella en nuestra reseña.

Estreno en México: 9 de agosto de 2019

Director: Ioana Uricaru

Actúan: Mãlina Manovici, Dylan Smith, Steve Bacic

Duración: 88 minutos

★ ★ ★ ☆ ☆

Sinopsis: Una mujer rumana, Mara (Manovici), busca quedarse en Estados Unidos para ofrecerle una vida mejor a su hijo, con quien acaba de reencontrarse después de varios años separados. Aunque todo parece marchar bien para conseguir el sueño americano, cuando Mara aplica para la green card todo se complica y una serie de abusos la llevarán al límite.

 

A veces, a la hora de enfrentar un primer trabajo lo mejor es evitar falsas pretensiones, dejar de lado los grandes aspavientos, entender que menos puede ser más y que, si se tiene la claridad y convicción suficiente, es preferible tener pocos elementos pero significativos y bien aprovechados en pantalla. Eso es precisamente el principal acierto de la directora rumana Ioana Uricaru, quien logra hacer de la austeridad su mejor herramienta para evitar las trampas del melodrama en las que bien pudo caer, dadas las implicaciones del tema que nos presenta en su ópera prima y con el que evidentemente está comprometida.

Limonada (Lemonade) es el retrato crudo de la orfandad que acompaña a una madre soltera migrante, recién casada con un ciudadano norteamericano, en su intento por conseguir la residencia en Estados Unidos y poder darle así una mejor educación y nivel de vida a su hijo. Su transitar sirve para develar sin miramientos las entrañas de un proceso burocrático plagado de prejuicios e intolerancia, que redunda en los abusos y la violencia de género, en medio de un escenario donde la indiferencia se ha convertido en el rasgo característico de la sociedad. 

El manejo calculado y a veces invasivo de la cámara contrasta con lo orgánico del desarrollo y la intensidad emocional de los actores, pero que nunca se desborda. Esto sumado a sus diálogos sin desperdicio dotan a Limonada de una abrumadora honestidad que, si bien no está exenta de clichés, termina por envolver al espectador para luego arrojarle frases que enfatizan la verdad de un país que únicamente obedece a su conveniencia, a su naturaleza mercantil y a su vocación de negocio. 

A pesar de todo, Limonada es presa de un marco moral que, contrario a la complejidad que luce la protagonista interpretada por una Mãlina Manovici (Graduación) enfocada y brillante, termina por reducir las motivaciones de otros personajes clave. Lamentablemente, esto provoca que algunas situaciones lleguen al lugar común, amén de que la ejecución de las mismas es un tanto burda. Aunque eso no le resta fuerza al discurso y mucho menos efectividad de la propuesta general, cuya elocuencia devela los alcances de un problema de innegable vigencia.

Veredicto

A pesar de servirse de algunas salidas fáciles, estamos ante un drama envolvente que sirve como el vehículo perfecto para hacer un brutal testimonio acerca de la migración.

Por Jesús Chavarría

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