‘They Shall Not Grow Old’: desde la trinchera con Peter Jackson

Creado para el Museo Imperial Británico de la Guerra, Peter Jackson (The Lord of the Rings) dirige el documental They Shall Not Grow Old a partir de imágenes de archivo de la Primera Guerra Mundial, digitalmente transformadas y coloreadas. Forma parte de la 66ª Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional.

Estreno en México: 12 de abril

Director: Peter Jackson

Duración: 99 minutos

★ ★ ★ ★ ☆

Sinopsis

La Primera Guerra Mundial, vista a través de los ojos de los soldados británicos que lucharon en las trincheras.

 

De todas las posibilidades que abrió la llegada del cine, la autenticidad quizá sea la mayor de todas. Representar la realidad, a través de la imagen en movimiento, rebasaba por mucho el potencial que la pintura (por ejemplo), jamás podría alcanzar.

Ese potencial siempre ha sido perfectible. El cine, al principio, carecía de color y sonido. Lo que sobrevive de sus primeros años es una ventana gris y turbia al mundo de aquella época. La tecnología ha ampliado esa ventana: el sonido y la imagen a color nos acercaron más al ansiado realismo. Las computadoras incluso nos han permitido insertar dinosaurios y alienígenas de forma creíble en esa “realidad”. La restauración digital nos ha permitido ver filmes décadas después de su estreno, con una fidelidad sin precedentes.

Por petición del Museo Imperial Británico de la Guerra, Peter Jackson ha vuelto a forzar los límites de esa ventana. Por medio de computadoras, horas de filmaciones archivadas de la Primera Guerra Mundial han sido procesadas para proyectarse con los estándares actuales. Se corrigieron los cuadros por segundo, aspecto no estandarizado en los rodajes de aquel entonces.

Y claro, cada cuadro fue coloreado con minuciosa atención al detalle. Esto es má que una restauración: una modernización del material de archivo. “Nuestra filosofía detrás de esto era mostrar una imagen de la guerra parecida a lo que experimentaron los soldados”, explicó Jackson a la BBC. “Ellos lo vivieron en color, no en blanco y negro”.

Como Dorothy cuando deja Kansas para llegar a Oz, They Shall Not Grow Old inicia con el monocromático rodaje de la época, y adopta el color cuando los soldados llegan a luchar al Frente Occidental. La autenticidad es la aspiración última de Jackson, quien no percibió sueldo por este documental que dedica a su abuelo, soldado británico en la Gran Guerra.

they shall not grow old
‘They Shall Not Grow Old’ (2018). Warner Bros. Pictures.

Las narraciones anónimas de los sobrevivientes, grabadas a mediados del siglo pasado para la BBC, son la columna vertebral del filme. No hay otra narración, con el fin de hacer la historia sobre los soldados mismos. Pero además del metraje coloreado, Peter Jackson también inserta efectos sonoros que, naturalmente, no fueron grabados en el sitio de los hechos. También contrató a especialistas en lectura de labios para determinar lo dicho por los militares filmados, y doblarlos posteriormente.

Este tratamiento del material invita a preguntarnos hasta qué punto, en el nombre de la autenticidad, es esto más manipulación que modernización. El impacto es innegable: la carnicería de la guerra alcanza su punto más brutal cuando podemos presenciarla con todas sus tonalidades de rojo, sobrecogedoras explosiones y detalles de hasta la última mosca en la carne putrefacta. Es imposible no encogerse en el asiento ante las imágenes que nos presenta Jackson.

También es imposible no pensar en Steven Spielberg y Saving Private Ryan. La escena inaugural de la cinta, el desembarco en Normandía, ha sido citada por veteranos de la Segunda Guerra como la representación más exacta de esa brutal batalla. Es simplemente eso, una representación, pero con paradójico valor histórico: para quienes no la vivimos, es lo más cercano posible a tan terrorífica experiencia.

A reserva de lo que decida cada quien sobre They Shall Not Grow Old, podemos concordar en que Peter Jackson logró algo similar: un documento tan artificial como paradójicamente fidedigno. Ya no queda nadie para confirmarlo, pero lo cierto es que debe ser visto. Si no como un testimonio de propia voz de quienes vivieron el compañerismo y sufrimiento, sí como un sorprendente logro técnico en sí mismo.

Veredicto

They Shall Not Grow Old abrirá conversaciones sobre qué tan apropiado y válido es entrometerse con valiosos documentos históricos. Pero algo es cierto: es lo más cerca que se puede estar de experimentar los horrores de la Primera Guerra Mundial.

Por Lalo Ortega

Si te interesa They Shall Not Grow Old, lee también: Peter Jackson dirigirá documental sobre The Beatles