'No soy una bruja': encantadora historia y cruel comedia

Contenido

Estreno: Junio 2018

Director: Rungano Nyoni

Elenco: Maggie Mulubwa, Henry B.J. Phiri y Nancy Mulilio

⭐⭐⭐⭐

SINOPSIS:

Por algunos incidentes que ocurren en su pueblo, Shula (Mulubwa), una niña de nueve años, se ve obligada a integrarse a un campamento de brujas y se le advierte que podría convertirse en cabra si escapa. Cuando un funcionario de gobierno empieza a explotar a la pequeña, ésta se ve en la disyuntiva de aceptar su destino o asumir las consecuencias de pelear por su libertad.

Sin escenas explosivas ni narraciones mitológicas a forma de introducción, la ópera prima de Rungano Nyoni tiene suficiente encanto para atraparte desde la escena inicial. La cineasta zambiana se hace de ese mérito a partir de la inocente y repentina aparición de su personaje central, una niña que atestigua la caída de una mujer mientras ésta lleva una cubeta de agua sobre los hombos; así como por los elegantes y ágiles sonidos —cortesía de Vivaldi— que acompañan ese momento.

Esa entrada mística se convierte en anzuelo cuando descubres que, por presenciar ese incidente, la pequeña es acusada de ser hechicera y la envían a un campamento itinerante de brujas, dinámica que realmente ocurre en el país de origen de la cineasta. El gancho termina de encajarse por los últimos pero no menos importantes ingredientes de la pósima, como la joven actriz Maggie Mulubwa, quien asume con gran carisma su silencioso protagónico.

Así, como si detuvieras siempre el listón con el que la niña es encadenada a su nueva comunidad, la directora te ata a Shula. Le sigues con gusto los pasos y en ocasiones, a través de la cámara subjetiva, Nyoni te presta los ojos de la pequeña para que tomes un poco su perspectiva, sientas sus temores o te ilusiones al escuchar por medio de un embudo a multitudes de niños jugando a lo lejos.

Aunque la realizadora traza un personaje entrañable, lo que realmente quiere mostrar con su relato se encuentra más próximo a la crueldad que a lo compasivo. Mientras vas detrás de la menor de nueve años, Nyoni te revela una práctica misógina y ancestral de su tierra; una especie de The Crucible en una versión alarmantemente moderna y dentro de un país africano, pero desde la perspectiva valiente, inocente e indomable de Hushpuppy en Beasts of the Southern Wild.

En el guion de I Am Not a Witch la brutalidad de la cacería de brujas deja espacio para la comedia, la cual surge en lo absurdo y aparece para romper lo cotidiano, los ritos y lo solemne; vas a reír con lo más insignificante y en ocasiones hasta con actos salvajes que tus ojos atestiguan. No te sientas mal por las sonrisas que salgan y tampoco por las lágrimas que seguro querrán brotar ante el precio de la libertad.

Contada con ayuda tanto de intérpretes profesionales como de actores naturales, el filme se siente como una fábula que transcurre lentamente y te ofrece bellas postales cortesía de David Gallego, el fotógrafo también responsable de las penetrantes imágenes de El abrazo de la serpiente.

https://www.youtube.com/watch?v=f9tW5WjNWlQ

Veredicto: