‘Nunca estarás a salvo’: un clavado profundo a una mente turbulenta

Estreno: 25 de mayo

Directora: Lynne Ramsay

Elenco: Joaquin Phoenix, Alex Manette y Ekaterina Samsonov

⭐⭐⭐⭐

Sinopsis:

El veterano de la Guerra del Golfo y exagente del FBI, Joe (Phoenix) es un asesino que tiene en la mira objetivos involucrados en la explotación sexual infantil. El Senador Votto (Manette) lo contrata para rescatar a su hija Nina (Samsonov) de un prostíbulo, pero el rescate se pone bastante complicado.

En lo que respecta al ritmo de trabajo, pareciera que Lynne Ramsay se perfila para ser una especie de Terrence Malick. Hay un lapso de nueve años entre su segundo largometraje, Morvern Callar (2002), y su tercero, We Neet to Talk About Kevin (2011). A siete años de ese estreno llega You Were Never Really Here (Nunca estarás a salvo, su título en español), basada en la novela de Jonathan Ames, y ha valido la pena la espera.

Su más reciente filme bien pudo llamarse Joe Got A Hammer. En resumen —un tipo es contratado para rescatar a una niña de una casa de citas—, podría ser una cinta de acción de Liam Neeson dirigida por un tipo francés. Pero a Ramsay no podrían importarle menos los golpes fallidos o las conspiraciones políticas. En lugar de eso, la directora ofrece un vistazo dentro de la inestable psique masculina, y la enfatiza con un estilo particular: un control absoluto de la forma y un tacto para los personajes que te atrapa en un aparente pozo de angustia sin fondo.

La figura central, el Joe de Joaquin Phoenix, es un asesino a sueldo que es tierno con su frágil madre (una excelente Judith Roberts) y muy hábil con el mazo. Ramsey da destellos de su pasado con flashazos vibrantes, casi subliminales; aparentemente sufrió de abuso durante su infancia, peleó en la Guerra del Golfo y cuando trabajó para el FBI descubrió una camioneta repleta de cuerpos. Ninguna de esta información llega fácilmente. La directora te reta a armar el rompecabezas.

Un Senador (Alex Mannete) contrata a Joe para que rescate a su hija (Ekaterina Samsonov) de un burdel de Manhattan y luego mate a todos los que estén en el lugar. El veterano de guerra, privado de sus derechos y con frecuencia aislado en su carro, rescata a la pequeña rubia en un sangriento tiroteo tipo Taxi Driver (también hay tintes de la corrupción del Senador). Sin embargo, You Were Never Really Here es menos obvio con su violencia —la directora suele empezar sus escenas ya que la sangre se derramó—, aunque igualmente es visceral e incómoda.

Los sonidos también aportan. Un narrador detalla una vida llena de abusos que se superpone a la voz de un niño que cuenta regresivamente a partir del 35. Es una esporádica y perturbadora táctica que nunca ha aparecido —hasta la fecha, al menos— en una película de acción de Liam Neeson dirigida por un tipo francés.

Afortunadamente la cinta sólo dura 90 minutos porque tu sistema nervioso no aguantaría mucho más. Apoyado por un score de Jonny Greenwood, Ramsay creó un impresionante asalto a los sentidos, ansioso y melancólico. 

Veredicto:

Te encontrarás con una película oscura, inquietante y difícil. Es un clavado profundo dentro de una mente turbulenta que nunca se permite dejarte. Ramsay es ahora una cuatro por cuatro y una de las directoras inglesas más fascinantes.