Rejuvenecimiento digital: el cine de la eterna juventud

“Es un nuevo nivel de eso, creo”, dijo Martin Scorsese a la revista Sight & Sound, comparando las técnicas de rejuvenecimiento digital empleadas en The Irishman contra el maquillaje tradicional. “Al final, creo que será superior en el largo plazo para crear una ilusión”.

En su nueva película, el director neoyorquino retrata la historia de Frank Sheeran (Robert De Niro), un veterano de la Segunda Guerra Mundial ligado a la mafia Bufalino y a la desaparición del líder sindicalista Frank Sheeran (Al Pacino) en 1975, crimen al que confesó cerca de su muerte en el 2003. Scorsese cubre cerca de medio siglo de historia en su película, pero lo hace con los mismos actores: los septuagenarios De Niro, Pacino y Joe Pesci.

“Existe la tradición en el cine de usar maquillaje”, comenta Scorsese en la entrevista. “Si ves una película más antigua, el público acepta que el cabello tiene polvo, o sabes que es maquillaje y que el bigote es falso. Pero te dejabas llevar por la ilusión”.

Scorsese señaló el caso de The Elephant Man como uno en el que el maquillaje, a pesar de no opacar el trabajo actoral, sí puede ser un distractor. “¿Dónde está el corazón? ¿Dónde queda la actuación? Está ahí, porque John Hurt lo hizo increíble. Pero sé que es maquillaje, así que me dejo llevar por la ilusión. Doy algo a cambio de poder llevarme algo del mundo y de los personajes retratados”.

No existe cantidad de maquillaje posible que pueda convertir a un actor de casi 80 años en un joven saludable de 30 durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para Scorsese, las virtudes del rejuvenecimiento digital tienen más que ver con la respuesta del público, y que la ilusión no sea rota por el propio hecho de serlo. La técnica todavía es bastante notoria en The Irishman, pero la tecnología ha avanzado a pasos agigantados si se compara con los resultados de hace una década. Mismo caso para Gemini Man, también de este año, que enfrenta al Will Smith de hoy contra una joven versión de sí mismo.

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Un videoensayo de Fandor aborda el tema, argumentando que los resultados actuales del rejuvenecimiento digital nos acercan bastante al “valle inquietante”(“uncanny valley”). Ésta es una hipótesis que se refiere a la sensación de rechazo que nos provocan las réplicas antropomórficas – generalmente en robótica, pero también aplicable a la animación y efectos visuales – cuando se asemejan demasiado a un humano real. Al tratar de ocultar los hilos de la ilusión, estas técnicas todavía terminan por llamar la atención hacia ellos.

 

En su primera parte, el videoensayo ya también deja ver las implicaciones éticas de esta tecnología. Esta “cirugía plástica digital” nos hace “reconectar, reescribir y reiniciar el pasado hacia un eterno presente. Parece que si queremos ver en pantalla a un joven Robert Downey Jr. o Johnny Depp, ya no es suficiente con sus películas viejas”.

La segunda parte, sin embargo, ahonda más en estas cuestiones éticas. Los alcances de la tecnología no permiten sólo el rejuvenecimiento, sino la total resurrección de una persona.

 

El autor argumenta en favor de ciertos casos en los que la resurrección digital es esencial, pues el fallecimiento de un actor o actriz en plena producción puede requerir su recreación digital para completarla (ahí está el caso de Paul Walker en Furious 7).

Sin embargo, en otros casos, actores son traídos de vuelta a la vida casi por el mero motivo de que es posible, más no necesario. Sólo en Rogue One: A Star Wars Story, Mon Mothma fue interpretada por una actriz nueva: Genevieve O’Reilly, quien toma el lugar de Caroline Blakiston (Return of the Jedi). El mismo filme “sacó de la tumba” a  Peter Cushing el Gran Moff Tarkin. Su rostro y voz fueron recreados y colocados sobre la interpretación de Guy Henry, quien estuvo físicamente en el set.

Esta tecnología de efectos visuales, como muchas otras, levanta serias preguntas, sobre todo si se piensa que un actor fallecido no puede brindar su consentimiento. En la muerte, ¿puede permanecer dueño de su propia apariencia y trabajo en vida? ¿O están destinados a ser una mercancía por la eternidad, a merced de ser puestas a trabajar conforme lo decida el gran estudio?

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