Reseña ‘The Beguiled’: drama elevado, oscuramente cómico y sexualmente tenso














La principal sorpresa sobre el remake de Sofia Coppola de la película dirigida por Don Siegel en 1971 y estelarizada por Clint Eastwood, es lo convencional que es. El filme de Siegel llegó después de los psicodélicos 60 en el amanecer de los políticos y paranóicos 70, con la sensación antibélica de la década, el movimiento feminista y la campaña de trucos sucios del presidente Nixon.

Coppola parece haberle quitado cualquier cosa que se preste a interpretación de una manera significativa moderna, comenzando de una manera muy obvia con la sirvienta afroamericana que aparecía en la original. Podría considerarse un blanqueamiento, pero la intención es cerrar el foco hacia lo más básico de la historia —una comunidad aislada y reprimida de niñas y mujeres que reaccionan ante la presencia de un hombre atractivo y carismático de una manera reveladora—.

Eastwood dejó que el atractivo rudo de su persona hiciera la mayor parte del trabajo, pero el John McBurney de Farrell llega con más ambigüedad; usando su propio acento (lo cual es explicado), interpreta a un oportunista encantador pero vulnerable que arremete cuando lo acorralan —un giro sutil que nos lleva a un clímax más satisfactorio—. También hay más humor; Coppola le mueve el tapete con frecuencia a McBurney, divirtiéndose a costa suya con la idea de lo que realmente significa ser el hombre de la casa.

Suficiente sobre él, porque The Beguiled trata principalmente sobre las mujeres y Coppola emplea a su elenco a la perfección. Nicole Kidman es la maternal directora Miss Farnsworth, y Kirsten Dunst su reprimida subalterna Edwina. A su cargo tienen a una mezcla de inocentes y no inocentes, con Elle Fanning sobresaliendo como la determinada Alica, quien no es tan refinada como las demás. El drama se desata cuando McBurney comienza a poner a una contra la otra, sin darse cuenta de que al tejer la telaraña a su alrededor, él es la mosca y no la araña.

Los filmes de Coppola pueden ser divididos en dos grupos: los que tratan sobre la camaradería femenina y los que tratan sobre la soledad femenina. Entre los primeros se encuentran The Virgin Suicides y The Bling Ring. En los segundos están Lost In Translation, Marie Antoinette y, posiblemente, Somewhere —que cuenta la historia de un padre desde la perspectiva de su desilusionada hija—. Ésta se encuentra más o menos a la mitad, siendo la historia de siete mujeres solas que están juntas, y es además de sus trabajos más disfrutables.

El mundo inmersivo e inquietante de The Beguiled está muy alejado de la realidad digital de su película previa, The Bling Ring, probando que puede realizar cualquier cosa que atraiga a su imaginación. Y aunque podría no ser el mejor o más duradero filme de Coppola (como no lo fue para Siegel ni Eastwood), revela que es un talento que está en constante experimentación y evolución, y una cineasta a quien atesorar.

La película más tradicional de Coppola hasta ahora es un drama elevado, oscuramente cómico y sexualmente tenso que le da la vuelta a la mirada masculina para mostrar lo que ocurre cuando un hombre, por fin, queda atrapado en la mira del deseo.