Rodando hacia ti, la receta que aún funciona

Rodando hacia ti, ¡ya en Cines!

Director: Franck Dubosc

Actúan: Franck Dubosc, Alexandra Lamy, Elsa Zylberstein

Duración: 107 minutos

★ ★ ★ ☆ ☆

Sinopsis

Donjuán y mitómano serían las palabras que definirían a Jocelyn (Dubosc). Con tal de salirse con la suya en su próxima conquista, se hace pasar por parapléjico. Sin embargo, las cosas cambian de rumbo cuando la joven le presenta a su hermana, Florence (Lamy), quien utiliza silla de ruedas.

Escrita, dirigida y protagonizada por el comediante francés Franck Dubosc, Rodando hacia ti es una afortunada ópera prima y un ejemplo de cómo se le puede dar la vuelta a fórmulas que parecen gastadas casi por completo, para ofrecer un producto inteligente y divertido.

Y es que aunque se trata de una comedia romántica ligera que sigue los lineamientos propios del género, incluye una pequeña variante que no sólo da pie a muy particulares enredos, sino que los hace acompañar de una interesante lectura.

El protagonista es un exitoso hombre de negocios, maduro y engreído, seductor empedernido y mentiroso compulsivo que, tras el funeral de su madre, aprovecha la situación para hacerse pasar por una persona con discapacidad y conquistar a su joven y voluntariosa vecina.

Claro, que si de por si el asunto ya era complicado, todo se pone peor cuando la chica en cuestión busca la manera de presentarle a su hermana, quien por cierto también usa una silla de ruedas, y emparentarle con ella.

Si tomamos en cuenta el tema al que hace referencia la película —cuyo título original es Tout le monde debout—, que bien podría haberle llevado con facilidad a caer en la literalidad, recurrir a los chistes burdos y herir ciertas sensibilidades, llama la atención que la comedia siempre se mantiene dentro de los límites de lo políticamente correcto.

Esto en mucho se debe a la sutileza del desarrollo, a la honestidad con que se plantean los chistes y al desempeño general del elenco, quienes apuestan por la naturalidad y evitan cualquier tipo de aspaviento.

Por supuesto, hay que mencionar la enorme química que existe entre los protagonistas —la carismática Alexandra Lamy cumple y con creces— y la capacidad que tienen para delinear con cuidado los perfiles de los personajes y evitar que la ironía incluida —de entrada no es gratuito que él trabaje con una marca de tenis para corredores— nunca caiga en la autoparodia y, por el contrario, se convierta en el combustible del motor para impulsar las situaciones más entrañables.

Por otro lado, es cierto que quizás lo más complicado y que no logran que funcione del todo, son las pequeñas convenciones necesarias para la solución de algunos de los conflictos y sus consecuencias, amén de que la trama termina siendo un tanto predecible.

Sin embargo, la agilidad del ritmo de Rodando hacia ti es la encargada de salvar el problema, además de que luce un cuidadoso montaje y cuenta con el acostumbrado toque sofisticado del cine francés.

Veredicto

Rodando hacia ti es una estilizada propuesta llena de frescura y encanto, que sin renunciar nunca a una clara vocación de entretenimiento, se viste de cierta reflexión y logra darle otro matiz a la clásica receta de la comedia románica. Fondo y forma al servicio del humor pensado para el gran público.

Por Jesús Chavarría