‘Cómo enamorar a una chica punk’: para los que gustan de montones de rarezas
Contenido
Estreno: 21 de Junio 2018
Director: John Cameron Mitchell
Elenco: Alex Sahrp, Elle Fanning, Nicole Kidman, Ruth Wilson,
Matt Lucas
⭐⭐
SINOPSIS:
Es 1977. El joven punk Enn (Sharp) asiste a una fiesta en una casa extraña y se enamora perdidamente de una turista americana muy peculiar (Fanning), quien no es precisamente lo que parece. Caos en las calles de Croydon nos llevan a descubrir cómo enamorar a una chica punk.
A veces arrojar mierda contra una pared para ver qué sucede puede resultar en un proceso artístico válido con rodeos inesperados y giros gratificantes. Pero otras veces el resultado es How To Talk To Girls At Parties, que a pesar de las muy buenas intenciones de John Cameron Mitchell (Hedwig And TheAngry Inch, Shortbus) y su talentoso elenco, es una película que no sabe bien lo que quiere ser. ¿Es acaso la celebración de la época dorada del punk, cuando la Reina celebraba su Jubileo de Plata y la juventud de Inglaterra “pintaba dedo” de manera colectiva? ¿Es unahistoria sobre un alma sensible que no tiene del todo el corazón para el punk? ¿Se trata de una comedia de ciencia ficción completamente loca sobre extraterrestres en un momento en que no parecen ser tan raros? ¿Es una película en la que Simon Amstell sale de la tele para sorprender con un cameo extrañamente inquietante y no pronunciar ni una solapalabra?
Es todo esto y en última instancia, nada de esto. Eventualmente colapsa bajo el peso de probar una docena deformas diferentes. Basada en la idea principal de la trama contenida en el galardonado cuento de 2006 de Neil Gaiman, How To Talk To Girls At Parties oscila de idea en idea, de presunción visual en presunción visual, sin realmente establecerse el tiempo suficiente como para formar un todo cohesivo.
A veces, su enfoque (esperemos que) deliberadamente despreocupado recuerda The Greasy Strangler, pero esta es una propuesta mucho más seria incluso para una película en la que hay un enfrentamiento loco entre rockeros punk, dirigidos por una Nicole Kidman con una peluca y un acento que dan miedo y un grupo de extraterrestres vestidos extrañamente, que parecen haber salido de una mala instalación artística.
No. Borra eso… que se ven como que son una mala instalación artística. Está completamente dedicada a explorar lo extraño pero no siempre lo divertido. La mejor parte es el romance entre Enn (Alex Sharp) y la siempre excelente Elle Fanning como Zan, una ingenua visitante a este mundo que aprovecha la oportunidad de aprender más sobre “lo punk” y ampliar sus horizontes en el transcurso de dos embriagadores días.
Pero Mitchell, quien dirige su primer largometraje desde Rabbit Hole (2010) y vuelve al frenetismo de Hedwig And The Angry Inch, se desvía por otro hilo argumental y se rompe el hechizo. Hay otras cosas para recomendar: por ejemplo, los trajes realmente llamativos de la legendaria Sandy Powell, pero que amenudo se presentan de manera aislada. Después de todo, cuando arrojas mierda contra la pared, la mayoría de las veces sólo te quedas con una pared cubierta en mierda.
VEREDICTO:
Una película enérgica pero errática que abarca una docena de géneros a la vez aunque ninguno de ellos de forma exitosa. Es para los que gustan de montones de rarezas.