‘No me las toquen’: una comedia honesta, magnífica y moderna

Estreno: 30 de marzo

Director: Kay Cannon

Elenco:  Leslie Mann, Ike Barinholtz y John Cena.

⭐⭐⭐⭐

Sinopsis:

¡Es la noche del baile de graduación! Julie (Kathryn Newton), Kayla (Geraldine Viswanathan) y Sam (Gideon Adlon) han sido amigos por años. Hacen todo juntos y decidieron que ésta, su última noche de escuela, será la noche en que todos perderán su virginidad. Desgraciadamente, sus padres se han enterado y harán todo lo posible por que sus niñas sigan siendo eso: sus niñas.

Las películas que tratan sobre la sexualidad en los adolescentes tienden a ser bastante conservadoras, a menos que las haga Larry Clark. Especialmente, las grandes comedias, como Pretty In Pink, American Pie o Superbad, que a pesar de todos sus empujones, guiños y supuesto libertinaje, por lo general terminan con el mensaje de perder la virginidad, particularmente en las mujeres, es un acto sagrado que sólo debe suceder en una relación amorosa después de mucha conversación y a la luz de las velas. Es un gran mérito de Blockers que aligere el tono. Las adolescentes abrazan su sexualidad, toman sus propias decisiones para tener o no tener relaciones sexuales y no las consideran como algo aterrador. Sus padres, no tanto.

Lisa (Leslie Mann), Mitchell (John Cena) y Hunter (Ike Barinholtz) han sido amigos desde que sus hijos se conocieron el primer día de clases. Aunque ellos se han alejado, sus hijos se han vuelto inseparables. Cuando éstos, Julie (Newton), Kayla (Viswanathan) y Sam (Adlon) se preparan para graduarse de preparatoria, deciden que la noche de su baile de graduación será la noche en que todos perderán la virginidad. Julie está en una relación sólida. Kayla ha identificado a un amigo que parece una opción razonable. Sam es gay, pero sigue debatiéndolo, así que se acostará con un hombre ‘para estar seguro’. Sus padres descubren ‘accidentalmente’ (husmeando y espiándolos) lo que piensan hacer y prometen bloquear cualquier y todo pene que se acerque a sus hijas.

Hay muchísimos caminos obvios por donde esta historia podría seguir pero el guion de Brian y Jim Kehou sigue muy pocos de ellos. La cinta es boba y muy chistosa pero también muy inteligente en la manera de tratar tanto a los adultos como a los jóvenes. Las escenas con los primeros son mucho más extensas, ya que el pánico que sienten por ver a sus hijas crecer los lleva a extremos cada vez más absurdos, incluyendo la cerveza que Mitchell se introduce por el ano, para colarse en una fiesta de graduación a la que asisten las chicas. Sin embargo, todo esto está arraigado en algo creíble: el temor de que ya no son necesarios. Las chicas lucen auténticamente como adolescentes, queriendo beber, experimentar con drogas sin pensar en que algo terrible les pueda ocurrir. No hay moralizaciones meneando el dedo. Es toda una hazaña que todos los personajes sean tanto divertidos como comprensivos.

Kay Cannon, quien debuta como directora, y quien ya había escrito las tres películas de Pitch Perfect, mantiene su comedia muy sólida. No hay nada de esa sensación de  ‘improvisamos este pedacito pero nos estábamos divirtiendo mucho como para cortarlo’, que tenemos muy a menudo en este tipo de comedias. Cuando aterriza un chiste, sigue adelante. Obtiene actuaciones sólidas de todos sus actores, especialmente de Viswanathan y Cena, quien realmente encuentra su lugar como buen actor aquí. Mann es obviamente excelente porque siempre lo es. Esperamos que Cannon nos brinde muchas mas películas en el futuro ya que su primera vez resultó ser fantástica para todos.

VEREDICTO:

Tanto como comedia de adolescentes como de la crisis de la edad adulta, es magnífica. Se siente honesta y moderna en un género que muy a menudo usa chistes sobre penes y asquerosidades  para encubrir una moral anticuada.