Ranking de ‘Spider-Man’, sus películas de la peor a la mejor

Con cuatro sagas cinematográficas distintas y sendos actores para encarnarlo, Peter Parker/Spidey es uno de los superhéroes más populares y prolíficos en pantalla grande, quizá sólo superado por Batman. Claro, un ranking de Spider-Man y sus películas ya es algo obligado.

Entre Tobey Maguire, Andrew Garfield, Tom Holland y la versión animada, ya suman ocho incursiones cinematográficas del superhéroe arácnido en menos de 20 años y, para bien o mal, no podemos decir que todas sean igual de exitosas. Así las ordenamos de la peor a la mejor, en el ranking de Spider-Man de Cine.

8. The Amazing Spider-Man 2 (2014)

Mejor decirlo desde ahora: la saga de The Amazing Spider-Man, con Andrew Garfield, pasará a la historia como una de las peores encarnaciones de Spidey. Y no por culpa de sus actores: Garfield y Emma Stone son, de lejos, el mejor aspecto de la franquicia.

En buena medida, The Amazing Spider-Man 2 es víctima de su contexto. Con el éxito aún reciente de Marvel Studios para interconectar franquicias con The Avengers (2012), Sony Pictures planeaba intentar lo propio con el único héroe que tenía en su posesión.

La segunda entrega en la franquicia de Marc Webb peca de intentar abarcar demasiado. Ni dos horas y media le bastaron para adaptar la muerte de Gwen Stacy (Stone), la saga de Harry Osborn (Dane DeHaan), establecer a The Sinister Six, y ligar todo al fallido misterio de los padres de Peter, con Electro (Jamie Foxx) perdido en el medio. Es el mismo problema que tuvo Spider-Man 3 de Sam Raimi, sólo que llevado a una escala mayor.

 

7. Spider-Man 3 (2007)

Y hablando de Spider-Man 3, la tercera entrega en la trilogía de Raimi llevó la saga a un temprano y decepcionante final. Y no precisamente por culpa del director.

Él llegó a revelar que, en su visión, la película trataba de Peter (Tobey Maguire), Mary Jane (Kirsten Dunst), Harry Osborn (James Franco) como el nuevo Goblin, y un segundo villano: Sandman (Thomas Haden Church). Era, primordialmente, una historia de venganza y perdón.

Raimi logró aterrizar dicho aspecto más o menos bien, y eso salva a la película de caer al fondo de este ranking de Spider-Man. Sin embargo, por insistencia del estudio, se vio obligado a añadir más personajes: Eddie Brock Jr./ Venom (Topher Grace) y Gwen Stacy (Bryce Dallas Howard). Por fortuna, Sony no buscaba entonces establecer una megafranquicia interconectada, y eso mantiene a Spider-Man 3 bastante aterrizada. Sin embargo es, por mucho, la peor entrega de la trilogía original, inmortalizada en la infamia con el baile de “emo Peter”.

 

6. The Amazing Spider-Man (2012)

Tras el fracaso de Spider-Man 3, Sony se vio encarada con la necesidad de realizar su primer reboot de la franquicia. Para entonces, los efectos de Batman Begins (2005) ya se habían hecho sentir, resultando en decenas de copias que aplicaban el “efecto Nolan” en sus franquicias.

Así, The Amazing Spider-Man da el tratamiento “serio y oscuro” al amigable vecino Hombre Araña. Como ya hemos dicho arriba, Andrew Garfield y Emma Stone eran magia pura (la química fue tal, que no tardaron en volverse pareja detrás de cámaras). Sin embargo, ellos son quienes dotaron al reboot de su poca personalidad, culpa de una estética plana, carencia de un tema musical reconocible, y un disfraz cuyo primordial objetivo parecía ser asemejarse lo menos posible a su predecesor. La subtrama de los padres de Parker tenía potencial, pero ya sabemos en qué terminó.

 

5. Spider-Man: Far from Home (2019)

Tom Holland es considerado por muchos como una de las mejores encarnaciones de Spidey hasta ahora. Además, verlo compartir escena con otros personajes de Marvel es un sueño hecho realidad para los fans de los cómics. Pero hay que decirlo, el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) a veces le hace demasiada sombra.

Por ese motivo, Far from Home queda tan abajo en este ranking de Spider-Man, pues por momentos se siente más como un epílogo de Avengers: Endgame que como una aventura de Spidey. Cierto, tener a Mysterio (Jake Gyllenhaal) como oponente brinda el pretexto para una de las secuencias visualmente más ingeniosas y espectaculares de cualquier versión del arácnido en el cine. Pero también es un villano pobremente escrito, y el encuentro final peca de abusar del CGI al grado de ser ininteligible.

 

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4. Spider-Man (2002)

La que lo inició todo, tan bien ejecutada que, a la fecha se mantiene como el referente para las historias de origen del personaje. The Amazing Spider-Man intentó contarlo de nuevo, sin éxito. Las futuras entregas ni se molestaron.

Puede que Spider-Man no haya envejecido tan bien, pero Sam Raimi puso sus peculiares marcas estilísticas a buen uso para contarnos una historia que captura las dualidades esenciales del personaje. Si Holland se orilla más a la comedia, y Garfield demasiado hacia la tragedia, Maguire vive entre ambas en un perfecto equilibrio, como todo debe ser.

Y claro, no hace daño tener una fenomenal actuación de Willem Dafoe que trasciende la inamovible máscara del Green Goblin. Eso y el conmovedor tema de Danny Elfman.

 

3. Spider-Man: Homecoming (2017)

Ya lo decíamos arriba, ver a Spidey en el MCU es un sueño realizado para los fans del impreso. Homecoming es, precisamente, la cinta que aterrizó ese sueño, al integrar al personaje a la masiva franquicia bajo la tutela de Tony Stark (Robert Downey Jr.), contra un villano que sólo es posible en un mundo post-Avengers.

Homecoming es, además, responsable de una de las mejores vueltas de tuerca en la franquicia entera, al sorprendernos con que Adrian Toomes/ Vulture (Michael Keaton) es, en realidad, el padre del interés amoroso de Peter, Liz Allan (Laura Harrier). La primera incursión de Spidey en el MCU nos lo presenta como siempre debió ser: un chico de preparatoria que intenta balancear sus clases con salvar el mundo.

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2. Spider-Man: Into the Spider-Verse (2018)

Poco puede decirse que no se haya dicho ya sobre Spider-Man: Into the Spider-Verse. Que si es un logro de la animación, que si es como ver un hermoso cómic en movimiento que chorrea color de la pantalla. O que si es una carta de amor a décadas y décadas del enorme legado de Spidey, que da un paso gigante hacia la inclusión al poner a Miles Morales (voz de Shameik Moore) como el héroe.

Tan es así, que es difícil justificar por qué no está en la cima del ranking. Quizá es precisamente por eso: porque entre multiversos, franquicias como Spider-Ham y memes de Spider-Man 2099 en los post-créditos, Spider-Verse es una oda a la clavadez. Es una maravillosa película, pero una que sin duda disfrutan más los iniciados.

 

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1. Spider-Man 2 (2004)

La joya que corona el ranking de Spider-Man es, en mi humilde opinión, su insuperada segunda aventura en solitario. Spider-Man 2 toma lo que hizo tan poderosa la primera entrega de Sam Raimi, y lo lleva al siguiente nivel: la tragedia de un héroe cuya responsabilidad le es impuesta, balanceada con su culpa en las muertes de Norman Osborn y el tío Ben, junto a su deseo por huir de la máscara para estar con Mary Jane.

En otras palabras: Spider-Man 2 es tan poderosa por ser una historia sobre Peter Parker y la máxima que ha definido al personaje por décadas: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Y claro, un magnífico Alfred Molina como Otto Octavius, más una legendaria secuencia en el tren, son más que suficientes para contrarrestar cualquier dosis de “Tobeyface”.

 

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