‘The Dull Sword’: el primer anime en la historia del cine

Por: Edgar Huerta.

En 2017 se celebraron los 100 años del anime, un arte que crecería lo suficiente para conquistar al mundo y que cambiaría la animación para siempre, al grado de que hoy en día no se podría entender la cultura japonesa sin esa técnica y narrativas tan características del “país del sol naciente”.

Con el pasar de los años, la animación japonesa ha ido ganando terreno, posicionándose a nivel mundial como uno de los máximos referentes de la animación y todo comenzó con un pequeño cortometraje.

En 1917 apareció en la Tierra el corto Namakura Gatana (The Dull Sword) del director y animador Junichi Kouchi.

En él, se pueden ver las desventuras de un torpe samurái, quien constantemente falla en sus ataques:

Es cierto que anteriormente ya se habían visto unos primeros acercamientos a la animación japonesa. Sin embargo, fue con The Dull Sword que por fin se construye un primer paso a lo que sería el anime. Es en este punto en el que una historia logra concretarse a través de siluetas, resultando en un primer relato como no se había visto en el país.

El 1 de septiembre de 1923, la región de Kanto es azotada por un terremoto de 7.8 grados Richter, fenómeno que provoca la pérdida de mucho material fílmico, por lo que podría haber muchas más obras de los inicios del anime, pero por desgracia, ya no pudieron ser recuperadas.

Como parte de las celebraciones de los 100 años del anime, el Centro Nacional de Japón abrió un sitio especial en el que se pueden ver algunos de los primeros trabajos del legendario arte que es la animación japonesa.

Los temas son variados y van desde historias tradicionales hasta propaganda de guerra (de algún lado había que conseguir dinero para producir), todo para llegar hasta nuestros días y entregarnos esas fantásticas producciones que no dejan de sorprender.