Sin dejar huellas, hay realidades que decidimos ignorar

Vincent Cassel quién es sinónimo de calidad, llega a las salas mexicanas con un thriller digno de verse sólo por la interpretación del actor francés, Sin dejar huellas (2018) es una cinta que nos recuerda cómo todos buscamos la verdad… hasta que la encontramos.

Director: Erick Zonca

Actúan:  Vincent Cassel, Romain Duris y Sandrin Kiberlain

Duración: 113 minutos

★ ★ ★ ☆ ☆

Sinopsis

Cuando desaparece uno de los hijos de Solange Arnault (Kiberlain), el comandante alcohólico François Visconti (Cassel) asume el caso. Durante la investigación, el hombre nota el obsesivo interés de Yann Bellaile (Duris), profesor y vecino de la víctima, por ayudar en las indagaciones.

Sin dejar huellas (2018) es todo menos obvia sobre el rumbo que tomarán sus cínicos protagonistas y en cómo se resolverá el conflicto central, cualidades suficientes para mantener muy arraigado a la butaca al espectador en sus casi dos horas de duración.

Si el director Erick Zonca tiene ese efecto en ti, es por un lado gracias a que la primera novela del autor israelí Dror Mishani (The Missing File de 2011) sirvió como base del guión.

Vincent Cassel-Sin dejar huellas
Sin dejar huellas (2018) Cortesía de Curiosa Films.

Y por el otro, a que, si bien el relato cae en muchos lugares comunes del género, son bien aprovechados para incrementar tu intriga y asombro cuando se desata cada nudo de este enredo.

Vincent Cassel-Sin dejar huellas
Sin dejar huellas (2018) Cortesía de Curiosa Films.

Pero la mayor fortaleza de esta película es, sin duda, la construcción de sus personajes y la forma en que su elenco se apropia de ellos.

No te causará ninguna sorpresa ver a Vincent Cassel como el tipo destructivo (Black Swan), violento (Mesrine) y sociópata (Mon Roi) que es con su comandante François Visconti.

Vincent Cassel-Sin dejar huellas
Sin dejar huellas (2018) Cortesía de Curiosa Films.

Sin embargo, pese a interpretar un papel dentro de sus estándares, no te quedará a deber porque aquí llega a puntos extremos y que posiblemente pocas veces le has visto.

Gracias a su caracterización su deambular y su tropezada hablada, seguramente imaginarás incluso los aromas que desprende su presencia.

Romain Duris no está en menor nivel con su interpretación del retraído y autor fracasado Yann Bellaile, quien resulta ser vecino y profesor del desaparecido Dany Arnault, un personaje invisible que apenas tiene rostro.

Vincent Cassel-Sin dejar huellas
Sin dejar huellas (2018) Cortesía de Curiosa Films.

La actuación de Duris va en correspondencia a su personaje: inicia como un rol incidental y termina con una participación crucial.

Por su parte, como Solange Arnault, la madre del adolescente, Sandrine Kiberlain se convierte en el foco de la escena cada vez que aparece a cuadro.

Vincent Cassel-Sin dejar huellas
Sin dejar huellas (2018) Cortesía de Curiosa Films.

Con esta fortaleza en sus actuaciones y sus ambientes sombríos, Sin dejar huellas (2018) te entrega un par de giros de tuerca que, si bien se mueven lentamente y apenas unos minutos antes de las escenas decisivas podrías visualizar hacia dónde se dirigirá, te dejarán boquiabierto no por la resolución sino por la forma en que los personajes reaccionan ante la situación.

Vincent Cassel-Sin dejar huellas
Sin dejar huellas (2018) Cortesía de Curiosa Films.

Veredicto

Un filme noir (caracterizados por contar historias en donde los protagonistas son personajes antagónicos y antihéroes) que cumple con su objetivo de atraparte y no soltarte sino hasta el final, pese a sus constantes caídas en lugares comunes. La película se sostiene de sus actuaciones y de sus resoluciones, aunque podrías vislumbrar algunos movimientos decisivos.

Por: Anaid Ramírez