‘3 Idiotas’, o de lo difícil que es hacer comedias románticas











Unos cuantos años después de su paso por la Universidad, Felipe y Pancho salen en busca del que fue uno de sus mejores amigos y de pronto desapareció misteriosamente. De esta forma es que descubriremos cómo es que en sus años de estudiantes de ingeniería, entre disparatadas situaciones, los tres personajes formaron una fuerte amistad y decidieron lo que realmente querían hacer con su vida. 

Esta claro que después de tantos intentos –demasiados, diría yo–, los integrantes de ese sector  del cine mexicano que esta empeñado en consolidar la comedia romántica juvenil más comercial y mantenerla como un gran negocio, han entendido cuales pueden ser algunos de los ingredientes básicos de la fórmula: un protagonista simpático que parece sólo querer meterse en problemas –pero que en realidad tiene un gran corazón y hasta es ingenioso–; la joven renuente a él –y con novio insoportable, claro– que termina por caer en sus brazos; el tipo tramposo y envidioso que acecha todo el tiempo al personaje principal para ponerlo en ridículo; el adulto amargado que no los entiende… en fin, la lista es larga. Todos por supuesto, al servicio de la vieja receta “chico conoce chica, chico enamora chica, chico pierde chica y chico recupera chica”. 

Se trata de un remake de la cinta bollywoodense de ‘3 Idiots’, cuyo éxito en taquilla y critica comprueba la eficacia de la fórmula, así que el uso de ella no debería ser un problema para la versión mexicana. El inconveniente de ‘3 idiotas’ radica, más bien, en que no basta un instructivo o las buenas intenciones de sustentarlo cuando se utiliza un discurso inspirador sobre la enseñanza, la exigencia y el verdadero aprendizaje –que por momentos aquí raya en el panfleto–, también hay que dotarle de una estructura y un desarrollo consistente, algo que ‘3 Idiotas’ no tiene. 

Durante poco más de una hora, lo que vemos es un armado de lugares comunes y situaciones resueltas a trompicones, en donde las motivaciones de los protagonistas y las relaciones entre los mismos, van y vienen según convenga a los supuestos chistes. Además, sus personajes secundarios, que pretenden ser entrañables, se quedan a mitad del camino. 

Por si alguien se lo preguntaba, el encanto de Martha Higareda se mantiene gracias a un rol que le hemos visto antes en varios momentos de su carrera. Pero la labor de Martha no alcanza para rescatar una cinta que sólo por momentos resulta entretenida. 

Veredicto
Una comedia romántica que apenas se sostiene, con uno que otro momento simpático: Lo poco rescatable son los apuntes de un mensaje inspirador que por desgracia termina cayendo en la obviedad. Se agradece que al menos todo pasa muy rápido.