‘Mirai’: una animación tan sencilla como mágica

Mirai es una de las películas más depuradas, pero poderosas, el director Mamoru Hosada. Te contamos más sobre ella en la reseña.

Estreno en México: 19 de abril

Director: Mamoru Hosoda

Voces: Daniel Dae Kim, John Cho, Victoria Grace

Duración: 98 minutos

★ ★ ★ ★ ☆

Sinopsis

A través de un mágico jardín, un niño conoce a visitantes de varias épocas, incluida su hermana del futuro.

 

Nominada con todos los méritos a mejor película animada en los pasados premios Oscar, y ganadora en el rubro de mejor animación dentro de los reconocimientos que entrega la Academia Japonesa, Mirai no Mirai o Mi pequeña hermana —por su título completo en español— es el más depurado de los conceptos que ha entregado hasta ahora el célebre realizador Mamoru Hosada, también responsable de inolvidables obras como la entrañable El niño y la bestia (2015), la irresistible Summer Wars (2009) y la conmovedora Los niños lobo (2013).

La muy particular forma de Hosada de hacer explotar el costumbrismo fantástico a través de los más pequeños detalles de la vida cotidiana, para que sean los sentimientos quienes tomen el principal protagonismo entre múltiples alegorías, aquí encuentra el ritmo adecuado para ir envolviendo al espectador que no puede sino dejarse llevar por una trama agridulce, pero siempre gratificante y sorprendente.

Es cierto que por momentos la historia cae en algunos lugares comunes y cierta conveniencia, pero esto se compensa con la enorme sensibilidad que luce a la hora de seleccionar y reinterpretar las distintas capas dentro de las relaciones familiares, en este caso teniendo como eje principal la historia de un niño y su hermana recién nacida, que alcanzan niveles de virtuosismo.

Presentada también dentro de la recién inaugurada sección en competencia de películas animadas dentro de la edición 34 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, y acertadamente distribuida en nuestro país por Konnichiwa Fest, Mirai no sólo muestra los alcances del anime cuando se pone al servicio de una historia honesta que no obedece únicamente a los efectismos o a la estilización, sino cuando las enormes posibilidades que ofrece sirven para hablarle tanto a niños como adultos. De esta forma, se entrega un vehículo de entretenimiento que tiene como sustento un discurso reflexivo e inteligente, que sabe apretar los puntos adecuados sin caer en el melodrama excesivo, que no subestima el encanto de la simpleza ni teme mostrar los contrastantes matices de los puntos de vista de un niño con respecto a sus abuelos, sus padres, el paso del tiempo e incluso la culpa.

Veredicto

Una nueva y maravillosa cinta de aprendizaje que aprovecha las posibilidades de la animación, y apuesta por el lazo sugerente de las particularidades del estilo japonés, siempre capaz de sorprender tanto a niños como adultos revistiendo de magia los pasajes aparentemente más simples.

Por Jesús Chavarría

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